Las autoridades de Roma han prohibido sentarse y comer en la Escalinata de Trinidad de los Montes, en la Plaza de España de la ciudad, uno de los emblemas arquitectónicos de la ciudad y que se conforma como uno de los lugares más concurridos por los turistas.
Según informa AFP, la decisión ha sido tomada a principios de la temporada del verano y quiere prohibir instalarse en lugares públicos vestidos de una manera “indecente”, ya que exigen que se mantenga el “decoro”.
La orden pretende ampliarse a todos los monumentos que formen parte del patrimonio histórico, arqueológico y artístico de la ciudad, en el que se incluyen también las fuentes.
De momento, el reglamento se aplica especialmente en la escalinata de la iglesia de Trinidad de los Montes, y las multas en caso de conducta grave, según medios italianos, pueden llegar hasta los 400 euros.