La reunión bilateral entre los líderes de Rusia, Vladímir Putin, y de Corea del Norte, Kim Jong-un, en el cosmódromo ruso de Vostochni, en la región siberiana de Amur, concluyó tras casi una hora de conversaciones, informó el Kremlin.
Según la agencia Interfax, después del cara a cara, Putin y Kim asistirán a un almuerzo ofrecido por el líder ruso en honor a su huésped. La cumbre comenzó en formato ampliado entre las delegaciones de ambos países, que duró casi una hora y media.
Kim viajó a Rusia con una delegación que incluye a los ministros de Defensa y de Exteriores, así como altos cargos militares, entre ellos el director del Departamento Industrial de Munición y también el secretario para Ciencia y Educación del Comité Central del Partido de los Trabajadores, que está ligado al programa espacial norcoreano.
Por parte rusa participaron en la reunión los ministros de Exteriores y de Defensa, Serguéi Lavrov y Serguéi Shoigú, entre otros altos cargos. La anterior reunión entre Putin y Kim, que tuvo lugar en 2019 también en Rusia, se prolongó por tres horas y media.
Poco antes de la cumbre, Putin explicó a la prensa que eligió el cosmódromo de Vostochi para el encuentro porque el líder norcoreano "tiene un gran interés por los cohetes".
Kim, por su parte, aseguró que Pionyang apoya "todas las decisiones" de Putin en un momento cuando "Rusia se ha levantado ahora en una lucha santa para la defensa de su soberanía y seguridad".
En la agenda de la reunión figuraron las relaciones y la cooperación bilateral, los vínculos comerciales y económicos, así como los intercambios culturales, asuntos internacionales y regionales, entre otros temas calificados de "sensibles" por el Kremlin.
Según adelantó el diario The New York Times, Putin quiere que Corea del Norte venda a Rusia munición para artillería y misiles antitanque, mientras que Pionyang estaría buscando tecnología avanzada para la fabricación de satélites y submarinos de propulsión nuclear, además de producción petrolera y ayuda alimentaria.