Tres minutos de silencio han cerrado hoy en Pyongyang los actos funerarios en honor del dictador Kim Jong-il, fallecido el pasado 17 de diciembre, tras el multitudinario memorial organizado en la céntrica plaza Kim Il-sung. Antes de los tres minutos, cañones de artillería cercanos a la plaza han disparado 21 salvas de condolencia, tal y como han mostrado las imágenes ofrecidas por la televisión estatal norcoreana KCTV.
A la conclusión de los disparos, los miles de militares y civiles presentes en la plaza rompieron filas y se acercaron a las avenidas y a las orillas del río Taedong para guardar los tres minutos de silencio, que arrancaron al mediodía, hora local (3.00 GMT).
Con las cabezas agachadas en un gesto de reverencia, los participantes mantuvieron silencio mientras trenes, barcos o tranvías de toda la capital norcoreana hicieron sonar sus sirenas de manera simultánea.
Según un despacho enviado previamente por la agencia estatal KCNA, localidades de todo el país se unieron a estos tres minutos de silencio, que puso punto final a un memorial que arrancó una hora antes y que cierra 13 días de luto por la desaparición de Kim Jong-il. Durante el ceremonial previo, el considerado número dos del régimen, Kim Yong-nam, de 83 años, se refirió a Kim Jong-un, tercer hijo y sucesor del fallecido dictador, como "líder supremo" del país comunista.
La televisión KCTV mostró de manera insistente a Kim Jong-un, que no pronunció ningún discurso, mientas escuchaba las proclamas de militares y líderes del Partido de los Trabajadores que ensalzaron la figura y el legado de su padre. "Fue un gran revolucionario y político", aseguró Kim Yong-nam, jefe del Presidium de la Asamblea Popular Suprema norcoreana, que destacó que el fallecido líder "lideró el avance de nuestra revolución" y a su vez "comprendió la nueva era y los problemas del mundo".
Los miles de participantes, alineados en formación militar, inundaron durante el acto la plaza, enmarcada entre el Gran Palacio de Estudios del Pueblo y la torre de la idea Juche, erigida en honor del credo de autosuficiencia concebido por Kim Il-sung (1912-1994), fundador de Corea del Norte y padre de Kim Jong-il. El cuerpo del "querido líder", que ayer recorrió las calles de Pyongyang en un cortejo fúnebre, se exhibirá en el palacio de Kumsusan, donde también se expone el de su padre, el "gran líder" Kim Il-sung, que gobernó el país desde su fundación en 1948 hasta morir, también de un ataque al corazón, en 1994.