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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha puesto en la cumbre del G20 a España como ejemplo de "crecimiento sano" gracias a las reformas económicas puestas en marcha, y ha asegurado que el reto es consolidarlo.

Durante su intervención en la reunión que se desarrolla en la ciudad china de Hangzhou, Rajoy ha explicado que en los últimos años se están revisando con frecuencia las perspectivas de crecimiento económico mundial antes los nuevos riesgos, y ha subrayado que la respuesta a esto es más reformas y mejor coordinación económica, según han informado fuentes del Gobierno.

En este sentido, ha dicho que "España es un ejemplo de ello" y la puesta en marcha de una amplia agenda de reformas en el sector financiero, mercado laboral, la administración y mercados de bienes y servicios, "ha permitido sacar a España de la situación extrema en que se encontraba hace cuatro años".

El presidente del Gobierno en funciones ha destacado que nuestro país lidera el crecimiento y la creación de empleo en la zona euro. "Nuestro crecimiento es sano. Crecemos y creamos empleo sin desequilibrar nuestras cuentas exteriores", indicó.

Rajoy ha señalado que el principal reto ahora de España es consolidar un modelo de crecimiento más sano y duradero, basado en la competitividad, y para ello ha apostado por mantener las reformas y seguir promoviendo la innovación. "Se trata de garantizar una auténtica transformación digital de la industria y de los servicios", ha declarado.

El presidente del Gobierno ha trasladado a los líderes del G20 que España está a la cabeza de Europa en aspectos como el acceso de fibra óptica hasta el hogar y en implementación de la administración electrónica.

"Creo que el G20 puede y debe aportar valor añadido para combatir juntos los retos y dificultades para fomentar la innovación, ya sea en el ámbito de las plataformas digitales, la protección de la propiedad intelectual, o la fiscalidad, por citar sólo algunos", ha dicho.

Por ello, Rajoy ha agradecido a la Presidencia china el énfasis que ha puesto este año en la innovación. "Confío en que juntos podamos combatir estas dificultades y promover un entorno propicio, seguro y justo para la innovación", ha concluido.

Asimismo, el presidente del Gobierno español,advirtió hoy ante el resto de líderes del G20 que un bajo crecimiento económico es la causa del auge de los populismos y, paradójicamente, los populismos son los grandes enemigos de las reformas estructurales que generan crecimiento.

Rajoy hizo esta reflexión en su intervención en la cumbre del G20 de la ciudad china de Hangzhou y en la que fue invitado por la organización a tomar la palabra en la sesión de trabajo inicial dedicada al crecimiento económico.

Una invitación que el Gobierno español considera un reconocimiento internacional a la recuperación económica del país gracias a las reformas estructurales puestas en marcha en los últimos años.

En la misma semana en que Rajoy no consiguió ser investido de nuevo presidente y en la que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, pidió una solución a las denominadas "fuerzas del cambio", entre las que se encuentra Podemos, el presidente español aprovechó su disertación ante el G20 para volver a alertar de las consecuencias de los populismos.

Entre ellas un daño a la recuperación debido a que dificultan la puesta en marcha de reformas estructurales que garanticen la buena evolución de la economía.

"Con economías más resistentes, reformas y mejor coordinación económica, podemos dar mejor respuesta a los riesgos que amenazan el crecimiento", subrayó ante el resto de líderes el presidente en funciones del Gobierno español.

Y recalcó que España es un ejemplo de ello, porque "la puesta en marcha de una ambiciosa agenda de reformas en el sector financiero, mercado laboral y la administración, y mercados de bienes y servicios, ha permitido sacar a España de la situación extrema en que se encontraba hace cuatro años".

Así, recordó que hoy lidera el crecimiento y la creación de empleo en la zona euro.

En concreto, explicó que en 2015 el país creció un 3,2 por ciento, y el dato del segundo trimestre de 2016 mantiene ese fuerte ritmo de crecimiento en términos interanuales.

"Además, ese crecimiento es sano. Crecemos y creamos empleo -apostilló- sin desequilibrar nuestras cuentas exteriores".