Rajoy pone de ejemplo la relación España-Marruecos contra la inmigración ilegal
"Mediante la creación de oportunidades en los países de origen, se puede y se debe evitar el drama"
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, expuso hoy en la V cumbre Unión Africana-Unión Europea (UA-UE) y ante el Rey de Marruecos, Mohamed VI, que la cooperación contra la inmigración ilegal entre sus dos países es un verdadero modelo de asociación entre ambos continentes. Rajoy destacó la trascendencia de esa relación entre España y Marruecos en su intervención en la apertura de la segunda sesión de la reunión de los líderes europeos y africanos que se celebra en Abiyán.
Una sesión dedicada a la "Movilidad y Migración" y en la que el jefe del Ejecutivo español fue el ponente principal de los socios europeos, mientras que Mohamed VI lo fue por parte africana.
Para Rajoy, "la estrecha cooperación en materia migratoria entre Marruecos y España sólo puede ser calificada de excelente y constituye un verdadero modelo de asociación entre Europa y África".
Tras explicar que esa "fructífera cooperación" se extiende también a la lucha contra el tráfico de drogas y estupefacientes, expresó su agradecimiento y reconocimiento al "papel clave" de Marruecos.
Agradecimientos tuvo igualmente para el resto de países de la región con los que dijo que España mantiene también una "magnífica" cooperación, como Argelia, Mauritania y Senegal.
El presidente del Gobierno precisó que la cumbre de Abiyán no es sobre migración y que las relaciones entre África y Europa son mucho más amplias.
Pero recordó que la declaración final de la cumbre tiene previsto recoger principios fundamentales para hacer frente a unos niveles históricos de migración y desplazamiento que afectan, ante todo, a África.
"Debemos tener presente -resaltó- que el 80 por ciento de los movimientos de migrantes y refugiados tiene lugar dentro de África, y no de África a Europa. Debemos combatir, por tanto, la errónea e injusta percepción de que se trata de una cuestión que afecta sólo a Europa".
Rajoy se refirió a la experiencia española para mostrarse convencido de que la acción conjunta de los países europeos y africanos debe desarrollarse guiada por los principios de confianza y solidaridad mutua.
De ahí que considere esenciales el diálogo político y la cooperación con los países de origen y de tránsito de la inmigración ilegal.
Para él, la prioridad está clara, "salvar vidas humanas", momento en el que recordó que las operaciones marítimas de la UE, en las que dijo que España contribuye de forma relevante, han rescatado a casi 150.000 personas desde 2016. No obstante, llamó a ser conscientes de que las vidas se salvan también, y sobre todo, en tierra firme.
A tal fin, cree que el crecimiento y las inversiones tienen importancia capital y, por ello considera que el plan europeo de inversiones para África presentado en Abiyán es una esperanza fundada.
"Mediante la creación de oportunidades en los países de origen, se puede y se debe evitar el drama que con desgraciada frecuencia conlleva la búsqueda desesperada de un futuro mejor", añadió antes de precisar que esto es especialmente relevante para los jóvenes.
De la misma forma, llamó a reforzar la cooperación UE-África para erradicar "el perverso negocio de las bandas que trafican con personas".
Asimismo, dijo que es necesario desarrollar cauces legales de migración que beneficien tanto a los países de origen como a los de destino y reduzcan los alicientes para recurrir a las mafias.
Tras subrayar que el retorno, cuando proceda, debe ser seguro, rápido y humanitario, abogó por promover la integración en las sociedades de destino.
En ese contexto, recordó que España ha recibido en muy poco tiempo a varios millones de personas de las más diversas procedencias que asegura que no han generado movimientos de rechazo.
También explicó que España destinará este año cerca de 300 millones de euros, casi un 200 por ciento más que en 2015, a programas dedicados a la integración.
Rajoy advirtió de que la demografía indica que la migración será un fenómeno duradero, y ante las causas profundas que la provocan, como la pobreza, la violación de derechos humanos y la falta de oportunidades, llamó a los líderes de la UE y de África a estar a la altura de una responsabilidad histórica.
El objetivo dijo que es una migración segura, regular, ordenada e integrada, y para ello consideró que no hay atajos ni soluciones sencillas y citas como la cumbre de Abiyán contribuyen a ese propósito.
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