El líder del Partido Demócrata italiano (PD), Matteo Renzi, aseguró que su Gobierno estará listo en "cuestión de horas", a su salida de la sede de su formación política, donde trabaja en la composición de un gabinete que será presentado previsiblemente el sábado.
"Cuestión de horas y cerramos todo", fue la única declaración que Renzi realizó a su salida de la sede, donde fue interpelado por decenas de periodistas.
Renzi, además, no acudió a la primera reunión entre las fuerzas políticas que ya han manifestado su intención de apoyar su Ejecutivo, que se encontraron hoy en Roma para acercar posturas en la elaboración de un programa de Gobierno.
Un encuentro que finalizó sin acuerdo, según explicó el presidente del Nuevo Centroderecha (NCD), Renato Schifani, quien dijo que se dio un "paso hacia delante" pero "no definitivo".
"Hemos dado un paso hacia adelante y en el encuentro se han ilustrado las prioridades de Renzi, que nos dará alguna indicación en las próximas horas. Ha sido una reunión provechosa pero no puede considerarse definitiva", aseguró Schifani.
Del mismo modo, su colega de partido y ministro del NCD en el Ejecutivo dimisionario de Enrico Letta, Gaetano Quagliariello, reconoció que en la reunión hubo "algunos desacuerdos", algo, bajo su punto de vista, "absolutamente normal".
"Ahora tenemos que esperar a ver si en las próximas horas se resuelven", subrayó.
El grupo conservador se negó al impuesto sobre el patrimonio, a un ministerio de Justicia de izquierdas y a un titular de Economía "particularmente aficionado a los impuestos", según anunció su líder, Angelino Alfano, en su cuenta de Twitter.
Por el contrario, más optimista se mostró el estrecho colaborador de Renzi y ministro de Asuntos Regionales, Graziano Delrio, quien aseguró que este primer encuentro fue "muy bien".
"Ha ido todo muy bien y hoy hemos hecho un resumen de las propuestas que cada partido ha aportado (a la creación del programa)", aseguró Delrio.
No obstante, a pesar de su optimismo, la mano derecha de Renzi reconoció que aún "hay una evidente distancia entre los puntos de vista de los diferentes partidos políticos" y apuntó a las diferencias entre Elección Cívica (SC), fundada por el tecnócrata Mario Monti, y el Partido Socialista de Italia, sobre todo en "asuntos éticos".
Esta fue la primera reunión después de la ronda de consultas que Renzi ha llevado a cabo entre el pasado martes y miércoles para recabar apoyos que sumen una mayoría capaz de gobernar Italia.
Tras las consultas, finalmente Renzi consiguió el apoyo del NCD y de SC, además de otras seis pequeñas formaciones de ambas tendencias políticas, como la Unión Democristiana de Centro (UDC) o el Partido Socialista de Italia (PSI).
Renzi, por su parte, no acudió a la reunión por estar preparando su equipo de Gobierno en la sede del PD, un Ejecutivo que, según sus propias previsiones, será presentado al jefe del Estado, Giorgio Napolitano, el próximo sábado y recibirá la investidura el lunes.