El aspirante republicano a la presidencia de EE.UU. Mitt Romney vivió un dulce momento al hacer pleno en los cinco estados que celebraban primarias, y lo aprovechó para entrar oficialmente en campaña contra Barack Obama. Aunque Romney se erigió en candidato oficioso de los republicanos cuando su principal rival, Rick Santorum, presentó su renuncia hace dos semanas, la quíntuple victoria de la pasada noche supuso un importante paso para cerrar matemáticamente su nominación, que no se asegurará hasta la Convención Nacional de agosto en Tampa (Florida).
"Un mejor Estados Unidos empieza hoy", declaró Romney ante sus seguidores en Manchester (Nueva Hampshire), mientras continuaba el recuento que finalmente le dio la victoria en las primarias de Nueva York, Pensilvania, Connecticut, Rhode Island y Delaware.
Los cinco estados que votaron hoy, repartidos por el noreste del país y donde predominan los republicanos moderados, se ajustaban al perfil de Romney, que esperaba pocas sorpresas en unas primarias que repartirán en total 231 delegados.
El ex gobernador de Massachusets ganó por más del 50 % de los votos en todos los estados, sin que sus dos rivales en liza, Newt Gingrich y Ron Paul, llegaran al 30 % en ninguna cita.
Tal vez por eso, ante decenas de simpatizantes en Nueva Hampshire, Romney declaró el fin formal de la carrera republicana y lanzó oficialmente su campaña para las elecciones de noviembre, en un discurso lleno de ataques al presidente Barack Obama.
"Después de 43 primarias y caucuses, muchos largos días y más de unas cuantas largas noches, puedo decir con confianza y gratitud que ustedes me han dado un gran honor y una solemne responsabilidad. Juntos, vamos a ganar el 6 de noviembre", dijo el aspirante.
Romney aseguró que Obama carece de "logros" que promocionar, por lo que predijo que "hará una campaña basada en distracciones y distorsiones".
"Ese tipo de campaña podría haber funcionado en otro lugar y en otro tiempo. Pero no aquí, y no ahora. La prioridad sigue siendo la economía. Y no somos estúpidos", añadió.
Frente a la visión "centrada en el Gobierno" de Obama, Romney defendió unos Estados Unidos "donde la clase media crezca y la calidad de vida suba; donde los niños sean más exitosos que sus padres y los demás les feliciten por ello, en lugar de atacarles".
Para dar forma a su campaña como candidato oficioso a la presidencia, Romney tiene previsto mañana y el jueves una serie de actos de recaudación de fondos en Nueva York y Nueva Jersey, y se reunirá el próximo 4 de mayo con Santorum, una cita que ha disparado las especulaciones sobre el posible apoyo de su antiguo rival.
Preguntado hoy por si apoya formalmente al favorito en la carrera, Santorum respondió que está "muy claro que él va a ser el nominado por los republicanos" y aseguró que él respaldará a quien resulte elegido en agosto, en una entrevista en la CNN. Su esposa, Karen, se apresuró a subrayar que esa respuesta no equivalía a un apoyo formal, al menos "no de momento".
Gingrich, por su parte, canceló un encuentro con la prensa tras no lograr los resultados que esperaba en Delaware, donde confiaba en propinar un sólido golpe a Romney y tuvo que conformarse con un 27 % de los votos, frente al 56 % del favorito.
La campaña de Gingrich ha anunciado que está evaluando sus opciones y tomará una decisión sobre su continuidad en los próximos días, basándose en parte en el resultado de Delaware. Sin embargo, en un discurso ante sus simpatizantes en Carolina del Norte, Gingrich aseguró que mantendrá todos sus actos de campaña de esta semana en ese estado y, en declaraciones a los periodistas poco después, indicó que no hará ningún anuncio "antes del domingo".
De los estados que votaron hoy, Nueva York será el que repartirá más delegados, con un total de 95, seguido de Pensilvania, con 72; Connecticut, con 28; Rhode Island con 19, y Delaware con 17.
Según las principales proyecciones, Romney cuenta hasta ahora con 695 de los 1.144 delegados necesarios para asegurarse la nominación republicana.
Su éxito a la hora de lograrla dependerá de las alianzas que forme y de los catorce estados que aún quedan por votar. Los próximos en acudir a las urnas serán Indiana, Carolina del Norte y Virginia Occidental, el 8 de mayo.