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La próxima cumbre de la Unión Europea y los esfuerzos de España para salir de la recesión centraron el encuentro que mantuvieron hoy la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, y la canciller alemana, Angela Merkel, quien expresó su preocupación por la tasa de desempleo juvenil en España.

En un encuentro posterior con los medios, Sáenz de Santamaría señaló que en su conversación con la canciller alemana "contrastamos el ritmo de las reformas en España" y subrayó que el Gobierno alemán aprecia los esfuerzos realizados, que "nos han permitido ganar credibilidad y confianza".

Tras explicar que Merkel se unió al café en el almuerzo de trabajo que celebraba con el ministro federal de la Cancillería, Ronald Pofalla, señaló que las conversaciones se centraron también en los preparativos para la próxima cumbre de la Unión Europea en Bruselas, prevista para el 14 y 15 de marzo.

Sáenz de Santamaría comentó en ese sentido que lo importante es "avanzar en las reformas" de la Unión Económica y Monetaria (UEM) y subrayó que en las reuniones del Consejo de la UE se abordan temas de interés para España.

Según la vicepresidenta, la recesión en algunos países "está pesando sobre determinadas decisiones en la Unión Europea", aunque subrayó que "todos somos muy conscientes de que hay que hacer una consolidación fiscal que ayude a crecer. No conozco a nadie que no quiera crecer".

La recapitalización directa de los bancos "era impensable hace unos meses y ahora se debate y está en la agenda", dijo la vicepresidenta española, quien subrayó que "el fondo de garantías de depósitos puede ser el siguiente paso".

"Nuestra voz es cada vez mas fuerte porque es mas creíble", afirmó Sáenz de Santamaría, quien aseguró que los socios europeos valoran muy positivamente el esfuerzo que ha hecho España en su conjunto para afrontar la crisis.

También contó que la apuesta por las energías renovables y el llamado cambio energético fue tema de conversación con sus interlocutores alemanes, quienes expresaron su interés por mantener un intercambio fluido de experiencias e información al respecto.

Igualmente abordaron la reforma de las administraciones públicas y medidas para limitar la burocratización derivada de la implementación de nuevas leyes, así como de la verificación del impacto normativo en los ciudadanos.

La vicepresidenta dijo que la canciller alemana le expresó su preocupación por la elevada tasa del paro juvenil en España, así como la disposición de Alemania a ayudar en la introducción del sistema dual de formación profesional alemán, que combina las prácticas remuneradas con la educación en empresas.

Sáenz de Santamaría informó a Merkel de que las autoridades españolas han puesto ya en marcha un programa para fomentar el empleo juvenil, así como otro de créditos para las pymes, y destacó el intercambio entre Berlín y Madrid a nivel de ministerios para seguir el ejemplo alemán en la formación profesional.

En ese sentido subrayó que la propia Unión Europea se ocupa ya del desempleo juvenil en el sur del continente con esfuerzos como el reciente fondo de 6.000 millones de euros, aprobado para afrontar ese problema.

Saenz de Santamaría recordó que la Unión Europea ha superado en el pasado otras crisis y señaló que se han logrado importantes avances para superar la actual, aunque reconoció la complejidad de los procesos europeos por el elevado número de miembros y las diferencias de intereses.

Preguntada por los escándalos de corrupción en España y su repercusión internacional, destacó que no fue tema de conversación con sus interlocutores alemanes .

Asimismo subrayó que el Gobierno español "ha dejado claro que no se va a inmiscuir en las tareas" de la justicia al comentar la polémica por el expediente de destitución que ha abierto el fiscal general del Estado al fiscal jefe de Cataluña, Martín Rodríguez-Sol tras opinar sobre el debate soberanista catalán.

Sáenz de Santamaría llegó a Berlín a media mañana procedente de Madrid y se reunió seguidamente con Pofalla y posteriormente con Merkel.

Esta tarde estaba prevista la celebración de un encuentro con el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, poco antes de volar de regreso a la capital española.