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El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, llegó este martes a Chipre en la que es la octava parada de su gira por varios países europeos antes de asumir a partir del 1 de julio la presidencia semestral de la Unión Europea (UE).

Su objetivo es escuchar las posiciones de otros líderes comunitarios ante las negociaciones que estarán en curso durante esa presidencia para intentar llegar a consensos.

De los objetivos de esa presidencia habla también este martes Sánchez en La Valeta con su homólogo de Malta, Robert Abela, los dos líderes con los que, junto a Meloni, se ve en esta nueva tanda de su gira previa a asumir esa presidencia de la UE.

El avión de la Fuerza Aérea Española en el que Sánchez se desplazó a Chipre aterrizó a primera hora de la tarde en el aeropuerto internacional de Nicosia, desde donde se trasladó al Palacio Presidencial para reunirse con el presidente del país, Nikos Christodoulidis.

Se trata de la primera visita de un presidente del Gobierno español a Chipre desde que en 2009 viajara José Luis Rodríguez Zapatero.

Christodoulidis llegó a la presidencia chipriota hace poco más de un mes y ha decidido dar carácter de visita oficial a este desplazamiento de Sánchez, que es el primer dirigente europeo que viaja al país en esta nueva etapa.

Entre los asuntos de la agenda europea que se han tratado en la conversación con el presidente chipriota ocupa un lugar destacado la migración. Los Veintisiete se han comprometido a aprobar un Pacto sobre Migración y Asilo antes de las elecciones europeas del próximo año, pero hay posiciones muy dispares que dificultan que se pueda conseguir ese objetivo.

Meloni traslada a los líderes europeos su voluntad de "colaborar" con la UE

Chipre tiene un problema especial en este contexto por la llegada de inmigrantes irregulares desde la autodenominada República Turca del Norte de Chipre a través de la conocida como Línea Verde, que divide la isla desde la invasión turca en 1974.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha expresado ante su homólogo chipriota, Nikos Christodoulides, su apoyo a lograr una "solución diálogada y definitiva" al conflicto de Chipre, que debe plasmarse, a su juicio, en un acuerdo basado en una federación bicomunal.

Durante una declaración institucional conjunta desde la capital chipriota, junto con su presidente, Sánchez se ha referido a este asunto tras su viaje en el marco de la preparación de la Presidencia Española de la Unión Europea en el segundo semestre del año.

En este contexto, el jefe del Ejecutivo ha comenzado su intervención reiterando el "rotundo apoyo" de España a esta solución "que debe estar cimentada en el derecho internacional y en las diferentes resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".

Y cree que esta solución debe plasmarse en un acuerdo basado en una federación bicomunal "que suponga una garantía para la convivencia, la paz y la prosperidad de sus habitantes".

"Así se lo he manifestado al presidente de Chipre y España va a trabajar en esta dirección durante su Presidencia de la Unión Europea con la ayuda de Chipre. Puede contar con esta iniciativa para relanzar y retomar el proceso de diálogo entre ambas partes", ha sentenciado Sánchez sobre este asunto.

A este respecto, Christodoulides también ha agradecido a Sánchez "su postura" sobre el problema chipiotra, reconociendo que tiene "sensibilidades similares" a la del país mediterráneo en cuanto a la independencia.

Sánchez y Meloni se reunirán en Roma pero no habrá rueda de prensa conjunta

Mañana miércoles, Pedro Sánchez se deplazará hasta Roma para reunirse con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, con quien mantendrán su primera reunión bilateral, y a su término realizarán una declaración institucional pero sin preguntas posteriores de los periodistas.

El Gobierno italiano ha transmitido a la delegación española que no habrá rueda de prensa porque desde que Meloni accedió al cargo no suelen convocarse después de las reuniones de la primera ministra con otros líderes internacionales. El hecho de que no haya rueda de prensa impedirá que respondan cara a cara a algunas cuestiones con marcadas diferencias entre ambos líderes, uno progresista y otra de ultraderecha.

La líder de Hermanos de Italia se convirtió en la primera mujer al frente del Gobierno italiano tras coaligarse con la Liga de Matteo Salvini y Forza Italia de Silvio Berlusconi.

Después de ser investida, Sánchez (cuya apuesta en los comicios italianos era el líder del Partido Demócrata, Enrico Letta), mantuvo una conversación telefónica con ella en la que acordaron colaborar ante los principales retos internacionales y, entre ellos, los problemas energéticos.

Meloni y Sánchez hablan por teléfono del control de fronteras, ante el próximo Consejo Europeo

El problema de la migración es de preocupación especial para países mediterráneos como España e Italia, con diferencias evidentes al respecto. Meloni aprobó un decreto que restringe las actividades de los barcos humanitarios de rescate de migrantes que ha sido criticado por las Ong, mientras España considera que los puertos más cercanos a posibles rescates juegan un papel fundamental para evitar tragedias en el mar.Además, el Gobierno de Italia es más proclive a medidas de endurecimiento de requisitos, por ejemplo en materia de visados o retorno de los migrantes. No obstante, en el Gobierno admiten que Meloni ha suavizado su discurso tras acceder al cargo de primera ministra pero emplazan a la reunión que mantendrá con Sánchez para cotejarlo.

La guerra de Ucrania estará también presente en la conversación entre los dos jefes de Gobierno (ambos han visitado recientemente en Kiev al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski), así como el fortalecimiento de la autonomía estratégica y la competitividad de la UE, la reforma energética y la relación con otras zonas del mundo.

Es previsible igualmente que aborden la relación bilateral, un asunto que es el eje de las cumbres periódicas entre los dos países. La próxima está pendiente de convocarse en Italia después de que la última se celebrara en Palma en 2020, pero el Gobierno ve dificultades para que esa cumbre pueda concretarse este año debido a la cargada agenda de España al asumir la presidencia europea de turno.

Hasta ahora, Sánchez había visitado siete países dentro de su gira europea (Austria, Croacia, Eslovenia, Irlanda, Dinamarca, Finlandia y Bélgica), con lo que al término de esta tanda llegará a la decena al sumar a ellos Chipre, Malta e Italia