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El aspirante a la candidatura republicana a la Presidencia de EEUU Rick Santorum, que ha hecho de la familia un pilar de su campaña, encara una decisiva elección primaria en Florida mientras sigue hospitalizada su hija de tres años, que padece un mal incurable.

Santorum, en tercera posición entre los cuatro aspirantes a la candidatura, casado desde hace 20 años y con siete hijos, ha vuelto a la campaña tras haber tenido que cancelar sus mítines el pasado fin de semana porque Bella, su hija menor, fue hospitalizada al sufrir una pulmonía grave.

Ferviente católico, Santorum recibió en vísperas de las primarias, que comenzaron en Iowa a principios de enero, el apoyo de más de 150 dirigentes conservadores y cristianos, reunidos en Texas.

Ahora, según indica hoy el diario The Washington Post, ante la situación motivada por la enfermedad de la niña, en reuniones en iglesias y asambleas se ha debatido si el exsenador de Pensilvania debería seguir en la contienda electoral.

En toda su campaña Santorum ha mencionado que su apego a los valores de la fe, la familia y la libertad lo convierten en el candidato conservador por excelencia porque no sólo habla de tales valores sino que los vive.

Bella Santorum padece una Trisomia 18, una anormalidad cromosómica que afecta al desarrollo del cerebro, el corazón y otros órganos vitales, y cuando la niña nació los médicos comunicaron a la familia que viviría pocos días.

POCAS ESPERANZAS PARA LA NIÑA

Según ha relatado el exsenador, los médicos les instaron, a él y a su esposa, Elizabeth, a que desistieran de tratamientos y se prepararan para la muerte de la niña.

Cuando el pasado domingo Santorum dijo a sus simpatizantes que retornaba a la campaña reiteró que está en ella "a largo plazo", y describió su estrategia electoral, que da por sentado que su resultado en el Estado de Florida será flojo.

Hasta hoy, la puja por los 50 delegados electorales de este estado sureño se dirime principalmente entre el exgobernador de Massachusetts, Mitt Romney, favorito de las encuestas, y el expresidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich. El cuarto aspirante es Ron Paul.

En los numerosos debates habidos en estas primarias republicanas, Santorum ha criticado a los dos y se ha presentado como el auténtico conservador, tanto en materia fiscal y económica como en "asuntos sociales", una categoría que incluye cuestiones religiosas y la posición respecto al aborto, el matrimonio homosexual o la familia.

Hasta el pasado fin de semana Santorum no había estado en su casa familiar de Pensilvania desde la Navidad.

En noviembre pasado, Santorum decía en una entrevista con el Post, refiriéndose a su hija: "No sé si su vida se medirá, si ya está medida en días o semanas".

"Y, sin embargo, aquí estoy, porque siento que no sería un buen padre si no saliera a pelear por un país que valore la dignidad de ella y de cada niño", añadió.