(Actualizado

Sao Paulo y Río de Janeiro, las dos mayores ciudades de Brasil, han anunciado una reducción de los pasajes de autobús tras las protestas que sacudieron en los últimos días a Brasil por la subida de las tarifas de transporte público.

Tras siete días de protestas en la mayor ciudad del país, el alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, anunció su decisión de revocar el aumento del valor del pasaje de autobús desde 3,00 reales (unos 1,36 dólares) hasta 3,20 reales (unos 1,45 dólares), que había entrado en vigor a principios de este mes.

El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, igualmente anunció una reducción de 20 centavos de real, con lo que las tarifas regresarán a los 2,75 reales (1,25 dólares) en que estaban antes del aumento.El gobierno regional de Rio de Janeiro informó en un comunicado de que igualmente revocó el alza de las tarifas de metro, trenes urbanos y barcas que cruzan la bahía de Guanabara.

Del mismo modo, el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, afirmó en una rueda de prensa junto con Haddad que la reducción de 20 centavos de real también se extenderá a los pasajes de metro y de trenes urbanos.La entrevista fue conjunta debido a que el servicio de autobuses en Sao Paulo es una concesión municipal, y los de metro y de trenes urbanos son concesiones del gobierno del estado.

HABRÁ RECORTES EN INVERSIONES

Alckmin aseguró que, para poder reducir las tarifas, el gobierno regional y el municipal elevarán los recursos que conceden para subsidiar el transporte público, lo que implicará recortes de inversiones y de gastos en otras áreas.

"Es un sacrificio grande. Vamos a tener que cortar inversiones porque las empresas (concesionarias) no tienen cómo financiar esa diferencia", afirmó el gobernador."Haremos un ajuste en las inversiones, pero es importante porque estaremos privilegiando el transporte, que es prioridad", agregó.

De la misma manera, Paes dijo que para revocar el aumento de las tarifas tendrá que aumentar los subsidios de la municipalidad, por lo que recortará inversiones en otras áreas."Esta medida significará 200 millones de reales (unos 90,9 millones de dólares) a invertir a menos en otras áreas", afirmó.

El alcalde de Río de Janeiro dijo también que espera que el Congreso apruebe un proyecto de ley que reduce los impuestos sobre el transporte público para poder compensar en parte el "sacrificio" que realizará la municipalidad para atender a los manifestantes.

Los alcaldes de al menos una decena de ciudades brasileñas, entre ellas capitales importantes como Recife y Porto Alegre, ya habían anunciado la víspera la reducción de las tarifas o la revocación de los decretos que reajustaron los pasajes.

LAS PROTESTAS

Los anuncios son las respuestas directas a las manifestaciones que se registran desde la semana pasada en todo el país y que fueron convocadas en las redes sociales por movimientos sociales que alegan no ser representados por ningún partido.

Las protestas comenzaron la semana pasada en Sao Paulo, exclusivamente contra la subida de las tarifas de transporte público, pero añadieron otras reivindicaciones, como mayores inversiones en la salud y la educación pública, y críticas a los elevados gastos del Gobierno para organizar eventos como el Mundial de fútbol de 2014.

Las manifestaciones no han dado tregua en los últimos diez días y este miércoles continuaban en la periferia de Sao Paulo, en las afueras de Brasilia y Rio de Janeiro, en Belo Horizonte y Fortaleza.