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El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ha vuelto a referirse a los problemas económicos españoles para advertir de que España, "un gran país", está pagando el doble de intereses que Francia a causa del anterior gobierno socialista, cuyas políticas fueron "las mismas" que propone su principal rival en las presidenciales, el candidato socialista Franois Hollande.

"Recordemos lo que sucede en España, al que hace diez años se le definía como el milagro de Europea y que ha tenido durante siete años un gobierno socialista que ha puesto en práctica las mismas decisiones que ha propuesto Franois Hollande", declaró Nicolas Sarkozy durante una entrevista concedida ayer miércoles por la noche a la emisora de radio Europe 1.

"En estos momentos, Francia paga menos del tres por ciento en intereses de la deuda, mientras que España, que es un gran país, paga el doble", agregó. "En 2008, España se había comprometido a tener un déficit del seis por ciento del PIB, pero en 2011 era del ocho por ciento, mientras que Francia se había comprometido a tener un déficit del 5,7 por ciento y lo hemos tenido del 5,2", aseveró.

El candidato socialista a las presidenciales en Francia, François Hollande, aseguró hoy que "muchos" líderes conservadores europeos esperan que gane para cambiar las cosas en la Unión Europea y poner en marcha políticas de estímulo de la actividad, y no sólo de ajuste.

"Hay muchos presidentes conservadores que también esperan mi victoria", señaló Hollande en una entrevista a "RMC" y "BFM TV", antes de precisar que esos líderes europeos confían en que, como ha prometido, "las cosas van a cambiar en Europa".

"No aceptaré el tratado presupuestario como fue firmado en marzo", repitió antes de precisar que aunque asume la necesidad de "la disciplina" en el gasto público, "si no hay un paquete de crecimiento" no se solucionará la situación y "tendremos tanto la austeridad como la deuda" porque "sin crecimiento no se puede pagar la deuda".

A ese respecto, señaló que en caso de llegar a la presidencia de Francia "si renunciara al objetivo de crecimiento" y pusiera en práctica políticas de ajuste como en España, el resultado sería "un crecimiento nulo, ni siquiera débil" como el 0,7 % que se espera para este año.

Insistió en que las subidas de impuestos que ha previsto se aplicarán a los que tienen más ingresos, que el único que subirá para todos será el incremento de las cotizaciones sociales, en un 0,1 porcentual, para financiar el mantenimiento de la jubilación a los 60 años para quienes han cotizado más de 41 años. Preguntado sobre sus pasadas declaraciones de que no le gustaban los ricos, corrigió: "no lo diría de la misma manera. No me gusta la riqueza indecente".Recordó que él nació en una familia de la "pequeña burguesía" y que no es "una persona de categoría modesta", que sus ingresos son superiores a los de la mayor parte de los franceses, pero criticó que su principal rival, Nicolas Sarkozy, lo enmarque despectivamente en la categoría de "izquierda caviar".

Hollande, favorito en los sondeos para ganar en la segunda vuelta el próximo 6 de mayo, no quiso avanzar quién será su primer ministro si se confirman las encuestas, aseguró que no lo ha decidido todavía pero que en todo caso "será socialista".También comentó que es consciente de que aun si gana habrá "un 48 % o un 49 %" de los franceses que no habrán votado por él a los que "asociaré a la reconstrucción del país