Los bombardeos lanzados supuestamente por Marruecos contra vehículos y personas que entran a la denominada "zona colchón", en los extremos este y sur del Sáhara Occidental, se multiplicaron en los últimos meses causando víctimas saharauis, argelinas y mauritanas.
La ofensiva aérea más reciente se produjo este domingo al sur de la localidad de Bir Lehlou, situada en esa zona saharaui y controlada por el independentista Frente Polisario, y causó la muerte a una mujer mauritana y heridas a dos de sus compatriotas.
El ataque fue dirigido contra un Toyota Hilux procedente de los campamentos saharauis de Tinduf, en el suroeste de Argelia, y que se dirigía a la localidad mauritana de Bir Um Grin, en el extremo norte del país. Se desconoce el paradero de otros dos pasajeros que viajaban en el vehículo.
Estos ataque, que Marruecos ni confirma ni desmiente, se producen en las franjas este y sur del Sáhara Occidental, que son para el Polisario parte de sus "territorios liberados", mientras que la ONU las llama zona colchón (obligatoriamente desmilitarizada) y Marruecos las considera parte de su territorio.
Noviembre letal
El bombardeo más mortífero se remonta al pasado 15 de noviembre en la área de Mijek, en el oeste del territorio saharaui y fronteriza con Mauritania, y se saldó con 11 civiles muertos, según el Polisario, que negó que hubiera entre ellos militares.
El día 1 del mismo mes, tres civiles argelinos fallecieron en un bombardeo similar cerca de Bir Lehlou contra un convoy de camiones de mercancías. Argelia, que en agosto pasado rompió sus relaciones diplomáticas con Marruecos, atribuyó el ataque al Ejército marroquí.
Una fuente mauritana de seguridad explicó a Efe que los vehículos civiles atacados optaron por viajar por una carretera, más práctica y más corta, que une Mauritania y Argelia y pasa por la zona colchón, por lo que se convirtieron en blancos de ataques marroquíes.
Por otra parte, tres buscadores de oro mauritanos murieron y cuatro resultaron heridos en otro bombardeo aéreo en la zona denominada Gleibat El Foula, situada en el sureste de la zona colchón y fronteriza con Mauritania.
También otros dos mineros mauritanos resultaron levemente heridos el pasado 5 de noviembre por la metralla de un cohete que impactó cerca de ellos mientras trabajaban en un yacimiento de oro en un terreno fronterizo entre su país y el territorio del Sáhara. Mauritania no hizo ninguna declaración oficial sobre estos ataques.
Miles de mauritanos trabajan en la exploración y extracción artesanal de oro en el norte de su país y, pese a las repetidas advertencias de las autoridades mauritanas, algunos acceden a los territorios saharauis.
La situación es de alta tensión en esta parte del Sáhara desde que el Ejército marroquí expulsase a finales de 2020 a militantes saharauis que llevaban varias semanas bloqueando la única carretera que une Mauritania y el territorio saharaui y que Marruecos utiliza para conectarse con el África subsahariana.
Un día después, el Frente Polisario anunció que consideraba roto el alto el fuego firmado en 1991 con la mediación de la ONU y el inicio de acciones de hostigamiento a lo largo del denominado muro de defensa construido por Marruecos.