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Dos trabajadoras españolas de Médicos Sin Fronteras (MSF) han sido secuestradas este jueves en Kenia, en el campo de refugiados de Dadaab, a unos 100 kilómetros de la frontera con Somalia, han confirmado fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. Las dos cooperantes españolas, una madrileña y una catalana, pertenecen al aparato logístico de MSF y viajaban en un vehículo que fue atacado a tiros. El conductor, de nacionalidad keniana, resultó herido, según ha señalado MSF.

Ni Exteriores ni Médicos Sin Fronteras han facilitado la identidad o las edades de las secuestradas.

Hasta el momento, no se ha reivindicado la autoría del asalto, aunque la policía keniata atribuye el secuestro a presuntos milicianos del grupo insurgente somalí Al Shabaab. Las autoridades kenianas han desplegado un helicóptero de la Policía y otro del Ejército para buscar a las dos españolas que han sido secuestradas.

El campamento de refugiados de Dadaab, creado en 1991, es el mayor del mundo y en la actualidad alberga a casi 500.000 refugiados somalíes que han huido de la inseguridad y la sequía que azotan a este país del Cuerno de Africa.

"Hemos movilizado a todos los oficiales y alertado a los que están en la frontera para garantizar que ningún vehículo sale del país hacia Somalia. Toda la zona fronteriza está sellada", ha precisado.

Médicos Sin Frontera, que tiene su sede en Barcelona, ha creado un gabinete de crisis para recabar más información.

La Embajada de España en Kenia y el departamento de emergencia consular de Exteriores han activado también las primeras medidas para afrontar la situación y mantener informados a los familiares.

La ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, quien está regresando de Viena, permanece al tanto del asunto, al igual que la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez.

El último precedente de secuestro de una ciudadana española en esta región tuvo lugar a finales de 2007, cuando la médica Mercedes García y la enfermera argentina Pilar Bauza, también trabajadoras de Médicos Sin Fronteras, permanecieron en cautiverio durante siete días en la región semiautónoma de Puntlandia (Somalia). Se trata del cuarto secuestro en Kenia en un mes.

LA FRONTERA DE KENIA CON SOMALIA, UNA ZONA DE ALTO RIESGO

La frontera de Kenia con Somalia, donde está situado el campamento de refugiados en el que han sido secuestradas dos trabajadoras españolas de Médicos Sin Fronteras, está catalogada como una zona de alto riesgo a la que el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación recomienda no desplazarse.

El campamento de Dadaab, al este de Kenia, está situado a unos 100 kilómetros de la frontera con Somalia. Está considerado el centro de refugiados más grande del mundo ante la avalancha de personas que han huido desde el sur de Somalia a causa de la hambruna, la sequía y el conflicto que azotan al Cuerno de África.

Dadaab acoge en la actualidad a unos 400.000 refugiados, con una afluencia diaria de más de un millar, aunque su capacidad es para menos de 100.000.

La dramática situación humanitaria ha contribuido a que "en los últimos tiempos, se hayan incrementado los incidentes de seguridad" en la frontera de Kenia con Somalia, según señala Exteriores en su web.

Ante esta situación, el departamento que dirige Trinidad Jiménez venía desaconsejando "todo desplazamiento" a la zona.

Exteriores subraya que Kenia, considerado el país más estable de la región, "no está libre de la amenaza terrorista" por la influencia de las redes terroristas que operan desde la vecina Somalia.

La situación de inestabilidad en este país, la actividad de la organización radical Al Shabaab, vinculada a Al Qaeda, y las recientes ofensivas contra ésta "no han contribuido a rebajar la intensidad de dicha amenaza" en Kenia, añade Exteriores.

Hasta el momento, no se ha reivindicado la autoría del secuestro de las dos trabajadoras españolas de Médicos Sin Fronteras, aunque podría tratarse de Al Shabab.

Esta milicia ha venido amenazando a las organizaciones de ayuda humanitaria que la ONU tiene desplegadas al sur de Somalia por operar en territorios que asegura que están bajo su control.

La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, visitó el pasado mes de julio el campamento de Dadaab, donde han sido secuestradas las dos ciudadanas españolas.

Rodríguez afirmó entonces que la amenaza del grupo terrorista estaba poniendo en riesgo la vida de miles de personas.

"Tenemos que darles un mensaje muy claro a Al Shabab: 'Ustedes no pueden jugar con nosotros y vamos a hacer todo lo que sea necesario para garantizar la llegada de ayuda, porque si no todos se van a morir'", advirtió Rodríguez.