El Senado italiano aprobó este viernes el proyecto de Ley de Presupuestos para 2012, en el que se incluyen las reformas económicas que el Gobierno de Italia prometió a la Unión Europea, tras cuya ratificación definitiva por la Cámara de Diputados está previsto que dimita el primer ministro, Silvio Berlusconi. El documento fue aprobado gracias a los votos de la mayoría en el Ejecutivo, mientras se abstuvieron la principal formación en la oposición, el Partido Demócrata (PD), y el grupo centrista llamado Tercer Polo.
Votó en contra del texto el progresista Italia de los Valores (IDV), del exmagistrado Antonio Di Pietro. El proyecto de Ley salió adelante con 156 votos a favor, 12 en contra y una abstención. El texto pasa ahora a la Cámara de los Diputados, donde, tras un breve debate, se espera que sea ratificado de forma definitiva mañana sábado.
Una vez aprobadas estas medidas, está previsto que Berlusconi presente su dimisión, un compromiso que el primer ministro adquirió el pasado martes ante el jefe del Estado italiano, Giorgio Napolitano.
La opción que en estos momentos suena con más fuerza para la era post-Berlusconi es la formación de un Gobierno técnico con una personalidad al frente que ponga de acuerdo a todas las fuerzas políticas para sacar a Italia de la difícil situación en la que se encuentra.
Para liderar ese Gobierno técnico el nombre que se baraja es el del economista y excomisario europeo Mario Monti, de 68 años, quien cuenta con un importante apoyo entre las fuerzas parlamentarias y que el miércoles fue nombrado senador vitalicio por el jefe del Estado, lo que ha sido interpretado por los analistas como una señal en esa línea. Monti también cuenta con las simpatías de la patronal italiana, como indicó hoy su presidenta, Emma Marcegaglia.
Asimismo, Berlusconi abrió ayer la puerta a su respaldo a la creación de un posible Gobierno técnico tras su oposición inicial a esa opción, aunque en el seno de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), existen todavía importantes diferencias al respecto. Se han mostrado contrarios a la formación de ese Gobierno de transición los partidos Liga Norte, socio actual en el Ejecutivo de Berlusconi, y el progresista Italia de los Valores (IDV), del magistrado Antonio Di Pietro, que han abogado por la celebración de elecciones anticipadas. En cambio, a favor de esa opción se han manifestado el Tercer Polo y la mayor parte del progresista Partido Demócrata.