El excontratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense Edward Snowden ha asegurado que no puede regresar a Estados Unidos desde Rusia -donde vive con un permiso de asilo provisional- porque "no hay posibilidad de tener un juicio justo".
En una extensa sesión de preguntas y respuestas online en el portal Free Snowden y recogidas por el diario estadounidense The Washington Post, Snowden ha afirmado que le gustaría volver a su país, pero que sólo lo haría "si estuviera protegido contra un previsible juicio por violar las leyes de espionaje".
"Regresar a Estados Unidos es la mejor solución para el Gobierno, los ciudadanos y para mí mismo, pero desafortunadamente no es posible debido a las actuales leyes de protección para informantes, que por una falla en la legislación, no cubren a contratistas de seguridad nacional como yo", ha añadido.
El exanalista de Inteligencia ha admitido estar preocupado por las "amenazas directas a mi vida" que ha recibido desde Estados Unidos, pero ha insistido en que no se va a dejar intimidar. En este punto, promete seguir denunciando la "enorme vigilancia indiscriminada" por parte de los gobiernos.
Por otra parte, ha negado haber robado las contraseñas de sus compañeros de trabajo para tener acceso a los miles de documentos clasificados que hoy están en su poder. "Nunca robé ninguna contraseña", ha sentenciado Snowden, desmintiendo una información de Reuters publicada el pasado 7 de noviembre.
Snowden ha insistido en diversas ocasiones en que actuó solo. De hecho, el pasado lunes respondía de esa forma a las insinuaciones del presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Rogers, quien le acusó veladamente de ser un espía de Rusia.