Syriza rompió ayer el bipartidismo griego que ha gobernado el país durante cuarenta años.
Con un 78% de los votos escrutados, se hizo con el 36,34 %, diez más que en 2012 (26,9%), y rozaba la mayoría absoluta. Con 149 asientos en el Parlamento, se queda a sólo tres escaños de la mayoría absoluta.
El responsable económico de Syriza, Yannis Milios, afirmó que “el programa que había acordado Jardevelis (ministro de Finanzas saliente) como representante de Samaras ya está muerto”.
"UNA VICTORIA DE LOS PAÍSES DE EUROPA ESTRANGULADOS POR LA AUSTERIDAD"
En sus primeras declaraciones, Tsipras recmarcó que “ésta es una victoria de todos los países de Europa que están siendo estrangulados por la austeridad”.
El segundo puesto, como estaba previsto, fue a parar para Antonis Samaras, primer ministro saliente y líder de Nueva Democracia (ND). Los conservadores consiguieron un 27,98% de los votos (77 escaños), casi dos puntos por debajo de los resultados obtenidos en junio de 2012. “Durante estos dos años de gobierno, hemos cometido errores e injusticias, pero también hemos evitado lo peor”, aseguró Samaras a última hora de la noche.
“En estos dos años hemos creado una nueva tradición de consensos políticos y puedo decir que tengo la conciencia tranquila porque hemos restablecido el prestigio y el crédito de nuestro país”, explicó en una rueda de prensa.
Le siguió el partido neonazi Amanecer Dorado.La formación de Nikolaos Mijaloliakos, que se encuentra en prisión, consiguió el 6,32% (17 escaños). To Potami, un partido de centro izquierda, les siguió con un 5,9%, un punto menos de lo que se había movido en los sondeos previos. Sus 16 diputados podrían ser clave a la hora de integrar un Gobierno de coalición, en el caso de que Syriza no consiguiera la deseada mayoría absoluta.
Por su parte, el eterno opositor, el Partido Comunista (KKE) subió hasta los 5,46% de los votos (15 representantes parlamentarios), mientras que el PASOK sufre un descalabra y pasa de 33 diputados en el Consejo de los Helenos y tercera fuerza política de Grecia al penúltimo puesto con 13 diputados.
Un importante número de sus seguidores ha emigrado a Syriza y una minoría al nuevo partido de Yorgos Papandreu, el Movimento de Socialistas Demócratas, que no consiguió entrar en el Parlamento, al quedarse en un tímido 2,45% de los votos. Se pone así final al bipartidismo que ha gobernado en Grecia desde la caída de la dictadura de los Coroneles en 1976.