Agricultores de varios países de la Unión se manifestaron a principios de febrero ante las sedes comunitarias. Las movilizaciones llegaron hasta Bruselas impulsadas por el malestar del campo francés, belga u holandés al que se han indo sumando trabajadores de España e Italia.
Este viernes las movilizaciones se han extendido hacia la frontera este. Cientos de agricultores húngaros han protestado cerca de la frontera con Ucrania contra la prolongación europea "sin restricciones" de la importación de productos agrícolas ucranianos.
"Los productos genéticamente modificados, de calidad no controlada y tratados con sustancias químicas prohibidas suponen un peligro no sólo para los consumidores, sino para toda agricultura europea", dijo la organización de agricultores húngaros (Magosz) en la convocatoria.
Los agricultores, que bloquearon el paso fronterizo de Zahony, a 300 kilómetros al este de Budapest, aseguraron que lucharán contra la importación del grano ucraniano, "con todos los instrumentos posibles".
El gobierno ultranacionalista de Hungría rechaza la propuesta europea de prolongar hasta 2025 la liberalización de las importaciones agrícolas desde Ucrania y defiende mantener su prohibición nacional de importar productos ucranianos hasta que haya llegado a una solución.
Y en Polonia numerosos grupos de agricultores polacos protestan esta jornada en todo el país, cortando con sus tractores carreteras y accesos a grandes ciudades, unas acciones que se suman al bloqueo de dos pasos fronterizos con Ucrania.
El sector agrícola de Polonia se unió así a las manifestaciones que se están produciendo en otros países europeos contra el llamado Pacto Verde de la Unión Europea (UE), que pretende alcanzar la neutralidad climática en 2050 a través de una transición ecológica.
El ministro polaco de Agricultura, Czesław Siekierski, manifestó hoy en una rueda de prensa su apoyo a los manifestantes, quienes, según dijo, "protestan no sólo en su nombre, sino también en el de los consumidores", y emplazó a representantes del sector agrario a reunirse con él la próxima semana.
CESIONES DE BRUSELAS
De momento, la Comisión Europea (CE) ha planteado una serie de medidas para responder a las manifestaciones de los agricultores en varios Estados miembros.
Se retira la propuesta de reducir en un 50% en el conjunto de la Unión el uso de los plaguicidas químicos usados en la agricultura, incluso la previsión de limitar los plaguicidas más peligrosos para 2030.
También se ha propuesto derogar durante 2024 la norma que obliga a los agricultores a mantener parte de sus tierras cultivables en barbecho, una medida que reclamaban los manifestantes.
Las importaciones ucranianas, que denuncian los agricultores como competencia, seguirán estando exentas de arancel hasta 2025, pero la Unión ha introducido una salvaguardia en caso de que uno o más países vean afectados sus mercados agrícolas.
Otra de las medidas tiene que ver con el objetivo europeo de recorte "neto" de emisiones de CO2 del 90% respecto a 1990. La propuesta de esta semana deja fuera al sector agrícola.