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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió hoy a utilizar su cuenta personal de Twitter para arremeter contra dos de los principales fantasmas de su pasado, Hillary Clinton y James Comey, con motivo de la investigación del FBI sobre los correos electrónicos de la ex secretaria de Estado.

"Después de años de Comey dirigiendo el FBI, con la investigación sobre la falsa y deshonesta Clinton (y más), su reputación está hecha añicos. ¡El peor de la historia!", tuiteó Trump hoy a primera hora de la mañana.

Éste y otros airados mensajes fueron escritos por el mandatario con motivo de la revelación, estos últimos días, de que uno de los agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) que participó en la instrucción contra Clinton había escrito una serie de mensajes contrarios al actual presidente.

"Un agente del FBI anti-Trump dirigió la investigación de los correos electrónicos de Clinton. ¡Ahora todo empieza a tener sentido!", denunció Trump esta mañana.

Según informaron medios locales, el fiscal especial que investiga la llamada "trama rusa", Robert Mueller, decidió el pasado verano apartar de la investigación al agente Peter Strzok al descubrir que había escrito una serie de mensajes de texto en los que se mostraba contrario a la política del actual presidente.

Strzok, que ha sido reasignado al departamento de recursos humanos del FBI, formó parte del equipo dirigido por Comey que, en 2016, investigó el uso que Clinton hizo de servidores de correo privados para tratar asuntos oficiales cuando era secretaria de Estado (2009-2013).

Muchos estadounidenses consideran que Comey puso en bandeja la presidencia a Trump al anunciar en noviembre de 2016, pocos días antes de las elecciones presidenciales, la reapertura de una investigación que había sido cerrada el mes de julio anterior.

Sin embargo, el actual presidente ha mantenido una tensa relación con Comey desde que éste decidiera investigar la presunta relación entre la campaña del multimillonario y el Kremlin, que acabó llevando al presidente a despedir al entonces director del FBI, el pasado mes de mayo.

Desde entonces, Trump no ha dejado escapar ninguna ocasión para arremeter contra Comey con el objetivo de desprestigiarle y así restar credibilidad a la investigación que en estos momentos dirige Mueller.