El primer ministro griego, Alexis Tsipras, afirmó que asume su responsabilidad por haber aceptado un acuerdo en el que no cree, pero destacó que hará lo posible por llevar a la práctica las medidas acordadas y que no se plantea convocar elecciones al menos hasta acordar el tercer rescate.
"Acepto plenamente mi responsabilidad por los errores y omisiones y por firmar un texto que en el que no creo. No tengo la intención de eludir mis responsabilidades y voy a tratar de poner en práctica mi proyecto político en profundidad en estos cuatro años", dijo Tsipras en una entrevista en la televisión pública.
Preguntado sobre la posibilidad de crear un Gobierno de unidad nacional, consideró que no es el momento de cambiar de estrategia, al igual que descartó adelantar los comicios al menos hasta conseguir pactar el tercer programa de rescate.
"No tengo razones para convocar elecciones, dependerá de lo que pase en mi partido, en nuestro socio (de Gobierno)", dijo Tsipras, que añadió que su prioridad ahora es "lograr un programa" y a partir de entonces "tendremos el tiempo para conflictos internos y con la oposición".
También se refirió a las elecciones generales previstas para este año en España, ya que afirmó que la correlación de poder político en la Unión Europea "puede cambiar" si en las elecciones españolas ganan "fuerzas parecidas" a Syriza, por lo que aseguró querer permanecer en el Gobierno hasta que se celebren los comicios españoles.
En relación con la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona del lunes en la que se alcanzó el paquete de medidas, Tsipras señaló que en la negociación nadie quería una quiebra desordenada de Grecia y que lo único que se presentaba como alternativa era el denominado plan Schäuble, -en alusión a la propuesta del ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble-, es decir, la salida consensuada del euro.
Sostuvo que su Gobierno no se planteaba el abandono de la eurozona, porque Grecia no tiene reservas de divisas para apoyar el retorno a la moneda nacional.
Pese a todo, el primer ministro manifestó su temor a que el grexit pueda replantearse si no se llega a un acuerdo para un tercer rescate.
El jefe del Gobierno heleno remarcó que la postura seguida en la negociación no honra a la Europa democrática, y admitió que el proceso no ha sido fácil para ninguna de las partes. En este sentido, destacó que el mensaje que los socios han trasladado durante las negociaciones es que los países que, como Grecia, están bajo un programa de rescate no necesitan elecciones.
Preguntado sobre la posibilidad de una ruptura en el seno de Syriza, pues su corriente más izquierdista ha declarado que no va a respaldar el acuerdo en la votación de mañana en el Parlamento, Tsipras aseveró que hará "lo que pueda para mantener la unidad de Syriza y del grupo parlamentario", pero recalcó que "cada uno cargará con su responsabilidad".
Respecto a cómo afectará a la estabilidad del Gobierno que las medidas sean aprobadas con los votos de la oposición pero no con los de sus propios diputados, el primer ministro dijo que el país está en "condiciones que no son normales" y que no puede reprochar a nadie su comportamiento, al tiempo que reafirmó sus posiciones. "Tras cinco meses no permitiré que alguien me diga que lo que hice no está en el marco de los valores de la izquierda", subrayó.
A la pregunta de cuándo abrirán los bancos, que hoy cumplieron dieciséis días cerrados, respondió que podrán hacerlo una vez que el acuerdo alcanzado el lunes en Bruselas haya sido ratificado por los parlamentos en la eurozona que requieren de votación. "En los próximos días, si obtenemos un incremento de los préstamos del ELA (créditos de emergencia del Banco Central europeo a la banca) podremos incrementar la cantidad máxima de retirada de efectivo y posibilitar otras operaciones", señaló.
Tsipras aclaró no obstante que el levantamiento del control de capitales será "progresivo", porque cuando ha habido una pérdida de confianza, los bancos no pueden abrir inmediatamente.