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La UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han pedido a Grecia más ajustes para garantizar el cumplimiento del objetivo de reducción del déficit, así como acelerar las reformas estructurales y las privatizaciones. Estas medidas son la condición para desbloquear una ayuda de emergencia de 8.000 millones de euros que Atenas necesita si quiere evitar la quiebra en octubre.

Los jefes del equipo de inspectores de la Comisión, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI que verifican si Grecia respeta sus compromisos mantendrán esta tarde una conferencia telefónica con el ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos. Del resultado de esta conversación dependerá que la misión regrese a Atenas para certificar si puede o no desembolsarse la ayuda, según ha dicho el portavoz de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj. "Donde hay desvíos (respecto al objetivo de déficit) tiene que haber más medidas; donde no se han aplicado reformas determinadas, tiene que haber un plan claro y calendario de cuándo se aplicarán. Lo mismo ocurre con el plan de privatizaciones: lanzamiento efectivo del plan, lista concreta de activos", ha explicado Altafaj, que ha eludido concretar qué medidas se están pidiendo a los griegos.

Varios medios griegos citan hoy un documento de 15 exigencias que supuestamente el FMI y la UE han puesto sobre la mesa de Atenas, entre ellas el despido de 100.000 funcionarios hasta 2015, reducir o congelar pensiones y salarios públicos o el cierre o función de organismos estatales. "No hay nuevas medidas de austeridad sobre la mesa. Lo único que hay sobre la mesa es el cumplimiento pleno de los objetivos que se han acordado, ni más ni menos", insistió el portavoz.

Los inspectores de la UE y el FMI abandonaron Atenas a principios de septiembre tras constatar que las medidas adoptadas por las autoridades griegas no permitían cumplir los objetivos de déficit pactados para 2011 y 2012, entre otras cosas, porque la contracción de la economía griega es más fuerte de lo previsto. Desde entonces, Grecia ha anunciado una nueva tasa inmobiliaria, pero la Comisión ha dado a entender que no es suficiente para corregir los desvíos. De hecho, estaba previsto que la denominada 'troika' regresara a Atenas a "mediados de septiembre", pero de momento sigue sin haber fecha para su vuelta.

De la evaluación positiva de los inspectores depende que la UE desembolse el sexto tramo del primer plan de rescate de 110.000 millones de euros pactado hace un año. Las autoridades griegas ya han dejado claro que sin estos 8.000 euros no podrán pagar salarios y pensiones en octubre.

El portavoz ha explicado que "si se cumplen todas las condiciones, y esto es una cuestión fundamental, la revisión puede concluir a finales de septiembre". Desde el pasado martes, un grupo de expertos fiscales de la Comisión se encuentra en Atenas para ayudar a las autoridades helenas a acelerar las reformas.

DESABASTECIMIENTO DE FARMACOS

La Comisión ha eludido pronunciarse sobre el anuncio de la farmacéutica Roche de que deja de suministrar medicamentos a los hospitales griegos, alegando que se trata de "una decisión comercial de una empresa privada".No obstante, el Ejecutivo comunitario ha negado que las medidas de austeridad impuestas por la UE sean las causantes y ha atribuido la responsabilidad a las autoridades helenas. "La asistencia internacional cubre las necesidades financieras del Estado cada trimestre. Por lo demás, la responsabilidad de la gestión de las finanzas públicas corresponde al Estado griego", ha dicho Altafaj. "Nosotros no intervenimos en la gestión de hospitales en los Estados miembros", ha insistido.

El coste de los medicamentos en Grecia se encontraba entre los más altos de la UE debido a las deficiencias en la gestión sanitaria. La situación ha empezado a corregirse desde que hace un año se iniciaron reformas en el sector como parte del plan de ajuste impuesto por la UE y el FMI a cambio del rescate.