Los líderes de la Unión Europea (UE) han renovado hoy hasta el fin de noviembre de 2014 el mandato del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
Además, Van Rompuy ha sido elegido presidente de las cumbres de los diecisiete países del euro, que tendrán lugar al menos dos veces al año.
El ex primer ministro belga, que fue nombrado en noviembre de 2009 presidente del Consejo Europeo, fue respaldado hoy por unanimidad y no tenía la oposición de ningún otro candidato para continuar en el puesto ni para hacerse cargo de las nuevas funciones que se le han encomendado.
Van Rompuy es el primer presidente permanente de la institución, una figura creada con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, y su actual mandato vencía el próximo mes de mayo. "Es con gran placer que acepto un segundo mandato. Un privilegio servir a Europa en tiempos tan decisivos, también una gran responsabilidad", indicó el propio presidente del Consejo a través de su cuenta de Twitter inmediatamente después de la elección.
La primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE, destacó la "modestia" de Van Rompuy. "Lo que no es modesto es el trabajo que ha hecho para nosotros y para Europa", añadió.
"Estoy muy orgulloso, por él y por el país. Se lo merece", había dicho a su llegada al encuentro el primer ministro belga, Elio Di Rupo. Desde su cargo, Van Rompuy es el encargado de presidir las reuniones de jefes de Estado y de Gobierno de la UE y de representar al bloque en sus relaciones exteriores al más alto nivel.
El político belga, de 64 años, llegó a la presidencia del Consejo Europeo tras abandonar el cargo de primer ministro de su país, que había ocupado para hacerse cargo de la crisis política interna, la cual se reabrió con su marcha.
Al frente de la UE, el político democristiano se ha destacado por su carácter conciliador y eficaz. Su labor ha estado marcada desde un primer momento por la crisis, primero por el estallido del problema de la deuda griega y después su extensión a otros países de la UE. Suya fue la iniciativa de crear un grupo especial que propuso las medidas de refuerzo de la gobernanza económica de los países comunitarios, ya en vigor, que serán el germen del nuevo gobierno económico europeo.
El impacto de la crisis en su trabajo fue destacado hoy por el propio Van Rompuy en su discurso de aceptación, que efectuó tras volver a la sala en la que se reúnen los líderes comunitarios, que había abandonado durante la votación. "La crisis fue sin precedentes, en intensidad y magnitud. En medio de la tormenta tuvimos que reparar nuestro barco", manifestó tras su elección. El político belga prometió mantener su "estilo y métodos de trabajo" durante su segundo mandato y defender la unidad de Europa, para la que la economía seguirá siendo la prioridad fundamental.
En paralelo, los líderes de la eurozona han acordado hoy que Van Rompuy presida también sus reuniones. La decisión de impulsar cumbres del área de la moneda única fue adoptada durante el Consejo Europeo del pasado octubre, ante la "necesidad de fortalecer la coordinación y la supervisión de políticas económicas en la eurozona para mejorar la eficacia de la toma de decisión y asegurar una comunicación más consistente", según destacaron entonces los líderes de la UE.
Acordaron reunirse "al menos dos veces al año, "en momentos claves del ciclo anual de la gobernanza económica", normalmente tras una reunión del Consejo Europeo. "Agradezco a los miembros del Consejo Europeo por la invitación para presidir las cumbres del euro, que acepto", indicó Van Rompuy tras el anuncio. El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, resaltó la experiencia del político en la dirección de este tipo de encuentros y dio por hecho que continuará su "buena colaboración" con los ministros de Finanzas.