Los ministros de Sanidad de la Unión Europea (UE) no lograron acordar hoy la aplicación a nivel comunitario de controles de temperatura en los aeropuertos a los pasajeros que lleguen de los países afectados por el ébola para limitar el riesgo de entrada de personas infectadas. No obstante, decidieron revisar la eficacia de los controles médicos que se llevan a cabo en los aeropuertos de los países africanos con más casos de ébola (Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry), dijo al término de una reunión extraordinaria de alto nivel el comisario europeo de Salud, Tonio Borg.
Para ello, la UE tiene previsto enviar "con carácter inmediato" un equipo de expertos que llevará a cabo las comprobaciones, en cooperación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), indicó el comisario. Su objetivo, precisó Borg, será determinar si hace falta reforzar los controles en los aeropuertos africanos.
La posibilidad de establecer esos exámenes también a nivel comunitario no logró hoy el apoyo de los Estados miembros.
"Eso sigue sobre la mesa, cada país en este momento está actuando o actuará como considere" oportuno, indicó al término de la reunión la ministra española de Sanidad, Ana Mato, quien añadió que España está "estudiando" esa posibilidad.
REINO UNIDO Y FRANCIA LOS APLICARÁN
En la UE, Reino Unido ya ha empezado esta semana a realizar exámenes de temperatura en la terminal 1 del aeropuerto londinense de Heathrow y prevé ampliarlos al de Gatwick y a las terminales del tren Eurostar en un plazo breve.
Además, Francia ha anunciado que pondrá en marcha a partir del sábado un "dispositivo de controles" a la llegada de los vuelos que proceden de la zona afectada por el virus.
Por su parte Bélgica, el único país junto con Francia que tiene vuelos directos con los países afectados, todavía no ha tomado ninguna decisión al respecto pero va a analizar el asunto próximamente, según la titular belga de Sanidad, Maggie De Block.
La Comisión Europea considera que los controles de salida (en África) son "absolutamente esenciales" y que constituyen "la mejor manera" de asegurarse de que los pasajeros que están enfermos no viajan, minimizando además el riesgo de contagio a otros pasajeros y a la tripulación, según fuentes europeas.
En la cita de hoy los países expresaron, por otra parte, su intención de mejorar la coordinación de las medidas nacionales que adopten en aeropuertos o puertos para el control de los viajeros, en particular en los casos de los vuelos directos desde las zonas afectadas por el ébola.
Por otra parte, se comprometieron a reforzar la información a pasajeros, tripulación, trabajadores de aeropuertos y sanitarios en primera línea para que "sepan qué hacer y donde ir si tienen síntomas", explicó Borg.
PROTOCOLOS COMUNES PARA EL INTERCAMBIO DE INFORMACIÓN
La ministra española indicó por su parte que los Veintiocho han acordado buscar unos protocolos comunes de actuación para que haya documentos de control de datos de los pasajeros.
El objetivo sería "intercambiar información entre los distintos países", de manera que si un viajero aterriza en un aeropuerto de la UE, se recogerán sus datos y se compartirán con el resto de Estados miembros, dijo Mato.
El comisario y los ministros reiteraron que el riesgo de que se produzca una propagación del ébola en la UE "sigue siendo bajo".
"Habrá casos, pero las posibilidades de que la enfermedad se propague son escasas", subrayó el comisario.
Desde que comenzaron a detectarse los primeros casos del brote de ébola el pasado marzo, la UE ha destinado alrededor de 450 millones de euros para combatir la enfermedad en África, cifra que fuentes europeas consideran "insuficiente", a la luz de la situación en los países afectados.