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Los líderes de la Unión Europea (UE) respaldaron hoy al Gobierno español en una cumbre informal celebrada a dos días de la convocatoria del referéndum en Cataluña, cuestión que aunque no figuraba en la agenda de esta cita sí que fue comentada en los márgenes de la reunión por muchos de los mandatarios. Mariano Rajoy no asistió hoy a la cumbre en la capital estonia, precisamente por la situación en Cataluña, y encabezó la delegación española el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Jorge Toledo.

Uno de los más contundentes en ese apoyo fue el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien declaró hoy que sólo tiene "un interlocutor" en España, que es el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y que confía en su "determinación" para defender "los intereses de toda España". Macron agregó que Mariano Rajoy "gestiona de la mejor manera posible los asuntos domésticos españoles" y añadió que sobre esos temas no tenía "ningún comentario ni consejo que dar" al presidente del Gobierno español.

Según fuentes diplomáticas, el Ejecutivo español recibió de nuevo el apoyo expreso de la canciller de Alemania, Angela Merkel, al igual que hizo el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, quien dijo que su país respeta las leyes españolas. "Pienso que sobre Cataluña, como Estados de la Unión Europea, respetamos en nuestra casa y en la casa de los demás las leyes de cada país sin entrometernos en sus dinámicas internas, pero haciendo referencia a la leyes vigentes", señaló.

En una línea similar se pronunció sobre el desafío independentista el presidente de Rumanía, Klaus Werner, que se mostró "preocupado" por la situación y rechazó ese tipo de referendos en la UE. "No tengo miedo, pero estoy preocupado. Es un tema que nos afecta a todos" y "para mí es muy importante mantener una Europa unida. No ayuda a nadie tener partes de la UE dejando la Unión a través de un referendo de este tipo", dijo Werner.

Más escueto en sus palabras, el primer ministro de Luxemburgo, Xabier Bettel, declaró a la prensa que "hay una ley y una Constitución en España y tienen que ser respetadas".

El primer ministro luxemburgués pidió respeto a la Constitución y a la legalidad españolas ante el referéndum, ya que "hay una ley y una Constitución en España y tienen que ser respetadas", y confió en que se logre una "solución política" en este contencioso. En este contexto opinó que "no es buena" la "división" que se ha producido en España.

Por su parte, la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaite, reconoció que la situación en España "no es fácil, y es sensible".

También los líderes de las instituciones europeas fueron claros en su respaldo al Ejecutivo español. "Estamos muy comprometidos con el respeto del Estado de Derecho. El Tribunal Constitucional español ha dictado una sentencia, el Parlamento español ha tomado una decisión. Nos atenemos a eso", dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en rueda de prensa.

El presidente del Parlamento Europeo (PE), Antonio Tajani, afirmó que Cataluña tiene que respetar las leyes de España, porque a nivel jurídico "en Madrid tienen razón", y aseguró que desde las instituciones europeas no pueden hacer ningún tipo de mediación.

LIDERAR EL CAMBIO TECNOLÓGICO

La cumbre en Tallin se centró, a petición de Estonia, país que preside la UE este semestre, en debatir los retos en el sector digital, ámbito en el que la UE planea tomar medidas para liderar el cambio tecnológico y no quedarse atrás con respecto a sus competidores.

Los líderes intercambiaron impresiones asimismo sobre la refundación de la Unión Europea cuando el Reino Unido abandone el club comunitario, en marzo de 2019, según el calendario del "brexit".

El presidente del Consejo Europeo se comprometió a iniciar una ronda de contactos con las capitales y, en el plazo de dos semanas, presentar una hoja de ruta sobre los métodos y los procedimientos.

El punto de partida para ese debate entre los Veintisiete será la visión de Juncker para una UE más fuerte, democrática y justa, y también las ambiciosas propuestas de Macron para avanzar hacia una mayor integración europea. "Tenemos que decidir y actuar rápidamente", dijo el presidente de la Comisión Europea.