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Legisladores de varios estados de EEUU estudian la posibilidad de que los profesores y otros trabajadores de los colegios puedan portar armas para proteger a los alumnos de eventuales ataques, como el que ocurrió en la escuela de Newtown (Connecticut). Los últimos en sumarse han sido Virginia y Carolina del Norte, según recogen hoy medios locales de ambos estados.

Varios legisladores de esos dos estados consideran necesario que profesores y personal administrativo seleccionado puedan portar armas de fuego o que se disponga un lugar de la escuela para guardarlas y poder recurrir a ellas si aparece algún agresor.

En Virginia la propuesta parte del legislador estatal Robert Marshall, republicano, y es apoyada por el gobernador Bob McDonnell, del mismo partido. Los colegios "son blancos fáciles" y es "increíblemente irresponsable" dejarlos "indefensos", según el legislador estatal Marcos McCullough, republicano de Oklahoma.

Este legislador impulsa un proyecto de ley para que los administrativos y profesores que tengan permiso para llevar armas ocultas las puedan portar consigo durante la jornada escolar. En Oregón y Dakota del Sur parlamentarios estatales del Partido Republicano están apoyando esa misma idea.

Mientras, en Tennessee, el senador estatal Frank Niceley, también del mismo partido conservador, defiende que en cada escuela al menos un empleado vaya armado en todo momento. Legisladores de Minesota y Florida también han indicado que van a estudiar medidas para armar a los profesores, una idea que apoya el exsecretario de Educación Bill Bennett.

En el estado de Texas están prohibidas las armas en las escuelas, a menos que el colegio dé a la persona que lo solicite una autorización escrita para llevar una. Arizona y otros seis estados tienen leyes similares, con excepciones para las personas que tienen licencias para portar armas que no estén a la vista.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se comprometió ayer a presentar en enero propuestas "específicas" para un mayor control del armamento en manos particulares, al señalar que el país sufre una "epidemia" de violencia con armas de fuego.

El pasado viernes Adam Lanza, de 20 años, irrumpió fuertemente armado en una escuela primaria de Newtown y asesinó a 20 niños y seis adultos, después de haber matado a su madre. Lanza se suicidó en la misma escuela, donde utilizó contra escolares y maestros un fusil semiautomático y dos pistolas.