El Gobierno venezolano cerró de forma "total" la frontera con Colombia ante las supuestas "amenazas" contra su soberanía procedentes de ese país, desde el cual la oposición planea introducir en pocas horas las donaciones de varios países que se almacenan en la ciudad de Cúcuta.
Esta medida se dio solo horas después de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenara el cierre de comunicaciones con las islas de Aruba, Bonaire y Curazao -todas territorios de Países Bajos- y clausurara la frontera con Brasil, donde también se acopian ayudas para los venezolanos.
"El Gobierno Bolivariano informa a la población que, debido a las serias e ilegales amenazas intentadas por el Gobierno de Colombia contra la paz y la soberanía de Venezuela, ha tomado la decisión de un cierre total temporal de los puentes Simón Bolívar, Santander y Unión", dijo en Twitter la vicepresidenta, Delcy Rodríguez.
La funcionaria señaló en otro mensaje -siempre en Twitter- que el Gobierno del presidente colombiano, Iván Duque, facilita el territorio de su país "para atentar", por órdenes del mandatario estadounidense Donald Trump, "contra el derecho de los venezolanos a vivir en Paz y en soberanía".
La medida era esperada desde que Maduro dijera el jueves que evaluaba cerrar el paso fronterizo con Colombia, donde se celebró este viernes un multitudinario concierto, convocado por el multimillonario Richard Branson, para recaudar fondos para ayudas destinadas a Venezuela.
Además, Maduro acusa con frecuencia al Gobierno de Colombia de urdir "planes de guerra" junto a Estados Unidos para desalojar al chavismo del poder, que ocupa desde 1999, por lo que ordenó hace días un despliegue especial de las fuerzas militares para la defensa del territorio.
El antichavismo ha dicho que este sábado introducirá en el país parte de las donaciones hechas por varios países que se acopian en los límites venezolanos, pese a la negativa de Maduro a aceptarlas.
La ciudad colombiana de Cúcuta, el estado brasileño de Roraima, ambos limítrofes con Venezuela, y Curazao, un territorio autónomo de Países Bajos situado en el mar Caribe, son los tres puntos de recepción y almacenamiento de víveres y medicinas para los venezolanos.
DOS MUERTOS EN LA FRONTERA CON BRASIL
Por otra parte, el Gobierno de Donald Trump advirtió hoy al presidente venezolano, Nicolás Maduro, "y a los que siguen sus órdenes" de que no quedarán "impunes" tras unos choques en la frontera con Brasil que dejaron dos muertos.
"Estados Unidos condena enérgicamente el uso de la fuerza por parte de los militares venezolanos contra civiles desarmados y voluntarios inocentes en la frontera de Venezuela con Brasil", afirmó en un comunicado la Casa Blanca.
La nota responde a "informes de prensa" sobre la muerte de dos indígenas hoy en un aparente intento de abrir el paso fronterizo que el Gobierno de Maduro ordenó cerrar para impedir la entrada de "ayuda humanitaria" enviada por Washington sin el consentimiento de Caracas.
Según la versión difundida por diputados opositores, militares venezolanos abrieron fuego contra manifestantes, con los dos fallecidos y una quincena de heridos como resultado.
Sin embargo, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, desvinculó a los militares de los sucesos: "Lo que ocurrió esta mañana nada tiene que ver con las versiones que han circulado. De hecho, algunos de los heridos están heridos por armas blancas, machetes, incluso flechas".
En su comunicado al respecto, la Casa Blanca afirmó que Maduro "ha dado órdenes de (...) reprimir a quienes buscan traer ayuda al país".
"La violación atroz de los derechos humanos por parte de Maduro y quienes siguen sus órdenes no quedará impune", advirtió EE.UU., que instó a los militares a que "permitan que la ayuda humanitaria ingrese pacíficamente al país".