Veto a Rusia en Eurovisión o en el Mobile Congress, expulsar al deporte ruso en Europa y otras sanciones que... ¿están sobre la mesa?

La UE, EEUU y otros países del mundo se han apresurado a denunciar el ataque de Rusia a Ucrania y han aprobado duras sanciones económicas para que Vladimir Putin frene la invasión y pare la guerra. ¿Son suficientes? ¿Hay otras fórmulas para presionar a Rusia?

En las últimas horas muchas son las voces que llaman a bloquear a Rusia en otros ámbitos como el deportivo o el cultural.

Así, en el deporte se llama a que la UEFA expulse a los equipos rusos de las competiciones europeas (por ejemplo en la Europa League se mantiene el Spartak de Moscú) o que ponga fin a su patrocinio con Gazprom (40 millones de euros en juego). La final de la Champions se desplazará de San Petersburgo a París. Polonia ha pedido no jugar en Rusia el partido de la repesca para clasificarse para el Mundial de Catar. Algunos equipos ya han hecho acciones singulares. El Schalke 04 ha decidido retirar el logotipo de Gazprom de sus camisetas; el Manchester United ha hecho lo mismo con la aerolía Aeroflot.

Mientras que en baloncesto la Euroliga debate qué hacer con el CSKA Moscú, el Unics Kazán y el Zenit de San Petersburgo. Equipos como el Zalguiris lituano han pedido que se haga boicot a estos clubes.

En deportes individuales como el tenis, muchos también piden lo mismo, aunque jugadores rusos como Andrey Rublev han hecho un llamamiento por la paz en Ucrania. Actualmente también se disputan los Juegos Paralímpicos de Pekín: ¿deben continuar los deportistas rusos?

Cultura

En el mundo de la cultura, la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora del festival de Eurovisión, ha confirmado que, como "evento cultural de naturaleza no política", Rusia sí participará en la edición de 2022 a pesar de la invasión de Ucrania.

Lo ha confirmado en un escrito dirigido a la emisora pública estadounidense NPR a raíz de la petición de la cadena ucraniana UA:PBC, que solicitaba su expulsión del concurso por ser "un portavoz del Kremlin y una herramienta clave de propaganda política financiada con el presupuesto estatal ruso". "El Festival de la Canción de Eurovisión es un evento cultural apolítico. Sin embargo, la UER está preocupada por los acontecimientos actuales en Ucrania y continuará vigilando de cerca la situación", señala este breve escrito.

Otras opciones planteadas es vetar a artistas y espectáculos rusos que estén de gira por el mundo, como reflejo también del rechazo internacional contra la guerra.

En otro contexto, Rusia no tendrá presencia en el Mobile World Congress de Barcelona, que arranca la próxima semana. La empresa organizadora, GSMA, ha emitido un comunicado en el que anuncia que no tendrá pabellón propio, cumpliendo "con todas las sanciones y políticas gubernamentales derivadas de esta situación".

En el debate también se señala la injusticia que podría suponer vetar a los rusos en el deporte y la cultura pagando las decisiones de un presidente, Vladimir Putin, con el que no tengan que estar necesariamente de acuerdo.