El número de víctimas por el terremoto que azotó anoche Marruecos asciende, según el cómputo llevado a cabo hasta las 19.00 hora local (GMT+1), a 1.305 muertos y 1.832 heridos, 1.220 de ellos en estado muy grave.
Según los últimos datos difundidos este sábado por el Ministerio del Interior marroquí, se registraron víctimas en una decena de provincias: Al Haouz, -al sur de Marrakech y cercana al epicentro-, con 694 fallecidos, seguida de Taroudant (347 víctimas mortales), Chichaoua (191 fallecidos), Ouarzazate (39), Marrakech (14), Azilal (11), Agadir (5), Casablanca (3), Al Youssufia (1) y en Tinguir (1).
Según Interior, que llama a los ciudadanos a mantener la calma, se han movilizado fuerzas de seguridad y protección civil de todas las prefecturas provincias afectadas, así como los medios necesarios para intervenir y evaluar los daños.
En redes sociales, los marroquíes han compartido numerosas fotos y vídeos en los que se ven edificios dañados y caídos, algunos con personas heridas o aparentemente muertas entre los escombros.
Varios edificios de la medina (ciudad antigua) de Marrakech resultaron dañados a causa del terremoto.
Epicentro
Según un boletín de alerta sísmica difundido por el Instituto Nacional de Geofísica marroquí, el terremoto, de magnitud 7, sacudió la región septentrional marroquí de Marrakech y se produjo a las 23:11 hora local (00:11 GMT del sábado) a 8 kilómetros de profundidad.
Tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada 63 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.
Vecinos de Marrakech explicaron a EFE el miedo pasado durante el temblor, que duró varios minutos y dejó dañados edificios y mezquitas de la medina (ciudad antigua).
Khalid, residente en la medina, indicó que el minarete de la mezquita de Bab Ailan cayó al suelo a causa del temblor y también resultó dañada la entrada del templo.
Otra vecina de Marrakech explicó que tras el temblor la mítica plaza de Jma El Fnaa se llenó de gente para ponerse a salvo de posibles réplicas y que las autoridades no dejaban a los ciudadanos caminar por las calles estrechas de la ciudad antigua.
Testigos contactados por EFE indicaron que el terremoto se sintió en localidades norteñas como Larache, a 550 kilómetros del epicentro, así como en Casablanca y Rabat, a 300 y 370 kilómetros, respectivamente, donde sus habitantes salieron a las calles en prevención de réplicas.