El aeropuerto parisino Charles de Gaulle ha decidido concentrar los aterrizajes en su zona sur para no interferir con la operación en marcha contra los dos sospechosos de haber perpetrado la masacre del Charlie Hebdo, los hermanos Kouachi.
Una portavoz de la Autoridad del Aeropuerto desmintió a Efe que se hayan visto obligados a cerrar algunas pistas, como difundieron algunos medios, y apuntó que tampoco está previsto su cierre.
"Los vuelos continúan despegando del sector norte del aeropuerto (el más próximo al lugar donde supuestamente se han atrincherado los Kouachi), aunque los aterrizajes los estamos reagrupando al sur y vamos a concentrar el tráfico en esa zona", señaló. La portavoz recordó que el aeródromo "tiene espacio más que suficiente", y criticó los "rumores" propagados por ciertos medios de comunicación.
Por su lado, una portavoz de la aerolínea Air France destacó a Efe que el tráfico de su compañía "opera con absoluta normalidad" y que "no está prevista ninguna perturbación ni hay retrasos previstos". Sin embargo, aclaró que la única restricción actualmente consiste en que los aviones no pueden volar a baja altura por la búsqueda de los helicópteros que forman parte del operativo de rastreo de los hermanos Kouachi.