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El alcalde de Dallas confirma 5 muertos y 9 heridos en la matanza policial
- Identifican al autor de la matanza como Micah X Johnson, de 25 años
- Obama condena la matanza y promete que "se hará justicia"
El principal sospechoso de la matanza de Dallas (Texas), en el sur de EEUU, que dejó cinco policías muertos y otras nueve personas heridas, ha sido identificado como Micah X. Johnson, de 25 años, informó la cadena CBS, que cita fuentes policiales. Micah Xavier Johnson, un exmilitar negro, condecorado en Afganistan y no fichado por la Policía, aseguró a la policía antes de morir asediado por la policía que su objetivo era "matar a gente blanca, especialmente a agentes de policía blancos".
Las autoridades estadounidenses investigan la matanza que se considera ya la peor matanza de policías registrada en Estados Unidos desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Según estas primeras informaciones, Johnson, al que mató la policía, era residente en el área de Dallas, no cuenta con antecedentes penales y no está vinculado a grupos terroristas. Johnson vivía en Mesquite, un suburbio de Dallas.
La Policía de Dallas anunció que el principal sospechoso, muerto tras atrincherarse en un estacionamiento, se guió por motivos raciales y que, mientras un equipo trataba de negociar con él, aseguró que "quería matar a gente blanca, especialmente a agentes de policía blancos".
Por ahora, son los únicos detalles que han trascendido sobre la identidad y motivos del principal sospechoso de esta nueva matanza en EEUU.
El jefe de la policía de Dallas, David Brown, aseguró que dos de los atacantes se habían apostado en posiciones elevadas como si se tratasen de "francotiradores" y que llevaron su ataque "a modo de emboscada".
Algunos de los seis agentes de policía que resultaron heridos de bala han sido operados en los hospitales a los que fueron trasladados, pero las autoridades no han revelado la gravedad de su situación.
El ataque de Dallas se produjo cuando una minifestación, al igual que ocurría en otras grandes ciudades del país como Nueva York, Los Ángeles o Atlanta, protestaba en Dallas por los últimos incidentes de violencia policial con tintes racistas registrados en el país.
En concreto la protesta se debía a la muerte de Alton Sterling, un hombre negro al que dos policías blancos dispararon el martes a quemarropa cuando lo tenían sometido en el suelo en Baton Rouge (Luisiana), y del joven Philando Castile, muerto el miércoles en Falcon Heights (Minesota) al ser disparado por un policía que le paró en su vehículo por una infracción de tráfico.
OBAMA: "UN ATAQUE ATROZ.CALCULADO Y DESPRECIABLE"
Desde Varsovia, donde se encuentra para asistir a la Cumbre de la OTAN, el presidente de EEUU, Barack Obama, condenó este "ataque atroz, calculado y despreciable" contra agentes de la policía para el que "no hay justificación posible" y prometió que "se hará justicia".
Obama dijo que había hablado con el alcalde de Dallas, Mike Rawlings, para transmitirle sus condolencias y ofrecerle la ayuda del Gobierno tras esta "tremenda tragedia" y confirmó que un civil también resultó herido en el ataque. "Dejemos claro que no hay justificación posible para este tipo de ataques o para cualquier violencia contra los agentes de seguridad. Cualquier implicado en estos asesinatos acabará rindiendo cuentas", aseguró.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declaró además cuatro días de luto y el izado de las banderas a media asta en señal de duelo por la muerte de cinco policías en el tiroteo ocurrido anoche en Dallas (Texas) en el que también resultaron heridas otras nueve personas. "En señal de respeto por las víctimas del atentado contra agentes de policía (..) en Dallas (Texas), ordeno que la bandera de EEUU ondee a media asta en la Casa Blanca y en todos los edificios públicos" hasta el 12 de julio, indicó Obama.
La bandera estadounidense también ondeará a media asta en señal de luto en las sedes diplomáticas, en las bases militares y los navíos estadounidenses en todo el mundo.
El sospechoso, que siguió disparando contra los agentes que intentaban convencerlo de que se rindiese, también aseguró que había colocado bombas en el estacionamiento en el que se encontraba y por todo el centro de la ciudad, lo que provocó la posterior búsqueda de paquetes sospechosos. Uno de los agentes fue herido durante el intercambio con el individuo atrincherado, según confirmó la policía.
TRES PERSONAS "EN CUSTODIA"
Al margen del fallecido, la Policía mantiene en custodia a tres personas, incluyendo a una mujer que fue detenida en el mismo estacionamiento y a otros dos individuos que habían huido del lugar de los ataques y circulaban por la autopista en un Mercedes negro. La detención de estos dos individuos, según la policía, se produjo tras una persecución policial después de que un agente hubiera visto uno de ellos caminando a toda prisa cargado con una gran bolsa de camuflaje e introducirla en la parte de atrás del vehículo, y arrancar éste a toda velocidad.
Según testigos de los ataques, que se produjeron cuando la manifestación en Dallas tocaba a su fin, los disparos contra los policías, que en un primer momento fueron confundidos con fuegos artificiales, parecían efectuados por francotiradores, sin que los agentes supieran de dónde procedían los tiros.
Las decenas de disparos provocaron una desbandada de la gente que había en el lugar y un caos total, según testigos entrevistados por las televisiones locales. Ismael Dejesus, un testigo de la matanza, dijo a un canal local que logró grabar a uno de los atacantes desde el balcón de un hotel a medio centenar de metros de donde estaba y aseguró que llevaba pantalones y camisa militares de combate e iba fuertemente armado.
EEUU ha vivido repetidos episodios de tensión racial desde hace más de un año, especialmente tras la muerte en Ferguson (Misuri) en agosto de 2014 del joven negro Michael Brown a manos de un agente blanco que luego fue exonerado de todos los cargos. La matanza de policías en Dallas se considera la peor que sufren las fuerzas de seguridad de EEUU desde que en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 murieran 72 agentes entre las algo más de 3.000 víctimas de los terroristas.
HILLARY CLINTON LAMENTA LA MATANZA Y TRUMP PIDE UN LIDERAZGO MAS FUERTE
La virtual candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, lamentó hoy la matanza de Dallas, en Texas, en el sur de EEUU, mientras que su rival, Donald Trump, pidió un liderazgo "más fuerte" para evitar sucesos como el de esta madrugada, en el que cinco policías murieron y siete resultaron heridos."Estoy de luto por los agentes a los que dispararon en el ejercicio de su sagrado deber de proteger a los manifestantes pacíficos", dice en la red social Twitter Clinton, quien suspendió un acto de campaña previsto para hoy en el que iba a aparecer acompañada por primera vez del vicepresidente, Joe Biden.
Por su parte, Trump consideró "una agresión" contra Estados Unidos el ataque coordinado registrado durante una protesta contra la violencia policial que se desarrollaba pacíficamente en el centro de Dallas. "Debemos restaurar la ley y el orden. Debemos recuperar la confianza de nuestra gente para que puedan estar sanos y salvos en sus hogares y en la calle", resalta Trump en un comunicado.
"Nuestra nación se ha dividido demasiado. Demasiados estadounidenses han perdido la esperanza. El crimen daña a demasiados ciudadanos. Las tensiones raciales son peores, no mejores. Eso no es el sueño americano que todos queremos para nuestros niños", subraya el magnate.