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La violencia en Nigeria se multiplica. La cifra de muertos por los múltiples atentados perpetrados el pasado viernes por el grupo islámico radical Boko Haram en el norte de Nigeria ha aumentado a 150, según la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA, en inglés).

Un portavoz de esa agencia que pidió el anonimato dijo que el número de cadáveres es de al menos 150, mientras que las cifras ofrecidas ayer por Suleimon Lawal, comisario de la Policía Estatal de Yobe -donde acontecieron los ataques más virulentos-, eran de 53 fallecidos.

El Papa, ha hecho un llamamiento para poner fin a una violencia que, según sus palabras "siembra el odio y división entre los creyentes".

Por su parte, el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, ordenó a las agencias de Seguridad del país que redoblen sus esfuerzos para capturar a los terroristas.

Mientras, el portavoz de la Presidencia, Reuben Abati, dijo en un comunicado difundido a última hora de la tarde de ayer que para el presidente Jonathan "cualquiera que cometa este tipo de actos se desvía del mensaje de paz y amor entorno a (la festividad musulmana del) Aid al Adha".

Boko Haram asumió la autoría de los ataques y prometió más atentado contra las instituciones federales "hasta que las Fuerzas de Seguridad paren sus excesos contra nuestros miembros y contra los vulnerables civiles", según el diario independiente Leadership.

ATENTADOS PERPETRADOS POR TERRORISTAS SUICIDAS

La Policía de Yobe aseguró que los atentados fueron perpetrados -en las últimas horas del viernes y en la madrugada del sábado- por terroristas suicidas que atacaron la comisaría de la Policía Estatal y las oficinas del Grupo Antiterrorista, entre otros objetivos, en las ciudades de Potiskum y Damaturu, capital del estado.

Previamente, en Maiduguri, capital del vecino estado de Borno (también en el norte), dos individuos murieron al detonar las cargas que transportaban en un vehículo y que pretendían usar contra la sede local de la Fuerza de Intervención Conjunta (JTF).

En la septentrional ciudad de Kaduna, varios hombres armados atacaron a los fieles que se dirigían a una vigilia en la iglesia de San José, y mataron a dos mujeres e hirieron a otras 14 personas que tuvieron que ser ingresadas en los hospitales de la zona. También hubo otros heridos de menor consideración.

Es la sexta vez en los últimos seis meses que se produce un ataque similar en el mayoritariamente cristiano sur del estado de Kaduna.

Estos ataques ocurrieron pocos días después de que la JTF notificaran que se había incautado de unas 5.000 armas en Maiduguri.

Boko Haram, cuyo nombre significa "la educación no islámica es un pecado", lucha por imponer la Ley Islámica o "Sharía" en Nigeria (de mayoría musulmana en el norte y cristiana en el sur) y se ha responsabilizado de numerosos ataques recientes en el norte del país.

Este grupo, que ha admitido en varias ocasiones su vinculación con la red terrorista Al Qaeda, se atribuyó la autoría del atentado contra la sede de la ONU en Abuya el pasado 26 de agosto que causó 24 muertos.

Con alrededor de 150 millones de habitantes, que se integran en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales entre sus comunidades.