Las necesidades actuales y previstas en la zona del Cuerno de África, donde el hambre y la desnutrición amenazan la vida de 11 millones de personas, superan "con creces" la respuesta humanitaria en curso.
Así lo ha afirmado hoy Cruz Roja Española en un comunicado, en el que también ha asegurado que la situación sigue siendo "muy grave" en la zona, por lo que son obligadas las intervenciones humanitarias sostenidas y a gran escala.
Con el objetivo de ayudar a toda esta población, Manos Unidas ha abierto una cuenta bancaria de emergencia dirigida a todos aquellos que quieran colaborar y responder, así, a las peticiones que se están recibiendo desde África.
Aunque el pasado miércoles la ONU declaró la hambruna en dos regiones del sur de Somalia, los graves problemas alimentarios se extienden también a Sudán del Sur, Djibouti, Eritrea, Etiopía y Kenia.
De hecho, Cruz Roja ha alertado de que más de 3,2 millones de kenianos necesitan ayuda "inmediata" debido a la peor sequía regional que se ha registrado en la zona en 60 años y que está causando estragos en gran parte del país.
Las previsiones, según la organización, no son "nada esperanzadoras", pues 2011 ha sido clasificado como el año más seco en el Cuerno Oriental de África y el Departamento Meteorológico de Kenia pronostica que en muchas zonas la sequía persistirá hasta principios de 2012.
La ong Acción contra el Hambre ha descrito en un comunicado que en la región keniana de Garbatulla "los pastores ven morir a su ganado por falta de pastos" algo catastrófico para una zona en la que estos animales son, a menudo, "la única fuente de ingresos".
"Nadie quiere comprar animales que están enfermos. Antes, el ganado nos permitía adquirir cereales, aceite o azúcar. Ahora, ya nada. Muchas personas han dejado la región, pero nosotros no sabemos a donde ir", ha explicado, según la organización no gubernamental, el ganadero de Kenia Hussein, que ve como sus animales van muriendo poco a poco.
El pastor keniano Giro Abdi ha lanzado, a través de Acción contra el Hambre, un mensaje dirigido a la comunidad internacional: "Decidles que necesitamos realmente ayuda. No podemos seguir así".
Una de las poblaciones más vulnerables ante la escasez de recursos son los niños. El delegado de Cruz Roja Española en Kenia, Diego Sánchez, ha denunciado que hay "cerca de 385.000 menores de cinco años que sufren malnutrición aguda".
En regiones como Tukna, el distrito más noroccidental del país, las tasas de desnutrición ascienden al doble del nivel de emergencia, lo que ha generado un éxodo de gran parte de la población para buscar ayuda.
"Hoy vimos a personas que se han desplomado de hambre y agotamiento; muchas de ellas llevaban varios días sin comer", ha descrito Alexander Matheou, delegado de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja.
Para la institución humanitaria, en el mejor de los casos, esta situación se puede calificar de "espantosa", pues las familias tienen que luchar "encarecidamente" para cubrir sus necesidades básicas.
Cruz Roja ha explicado además que la sequía también es un "caldo de cultivo" para el resurgimiento de conflictos armados, ya que las comunidades empiezan a competir entre ellas por unos recursos que disminuyen rápidamente.
En el caso de Somalia, Ecologistas en Acción ha dicho en un comunicado que la falta de agua no es la única culpable de esta situación, sino que "la especulación alimentaria, el control del negocio por parte de la agricultura industrializada y el acaparamiento de tierras" juegan un "triángulo desastroso para la población".
Así, según la misma fuente, las tierras en manos de muy pocas personas se emplean para producir grano destinado a los mercados internacionales donde, debido a la especulación, los precios se disparan.