Cerca de un centenar de personas murieron hoy en Siria por los bombardeos de las tropas del régimen de Bachar al Asad y los combates entre estas y los rebeldes, en especial en la ciudad de Alepo (norte), blanco de una ofensiva militar.
Según los Comités de Coordinación Local (CCL), al menos cien personas fallecieron en esta jornada en el país, mientras que la Comisión General de Revolución documentó la muerte de 105.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que entre los muertos hay unos 80 civiles y rebeldes y más de 16 efectivos de las fuerzas gubernamentales.
CAMPO DE BATALLA EN ALEPO
El mayor número de víctimas se registró en Alepo, la capital económica de Siria, y sus alrededores, donde perecieron una treintena de personas.
Alepo es castigada por los bombardeos de las tropas del régimen, que lanzaron hoy una gran ofensiva para recuperar los barrios en poder de la insurgencia.
Los CCL y la Comisión solo informaron de víctimas civiles y de combatientes rebeldes, mientras que el Observatorio señaló que una decena de miembros de las tropas leales a Al Asad perecieron en los combates.
El activista Hisham al Halabi explicó desde Alepo que las tropas gubernamentales están bombardeando con tanques y aviación militar los distritos de Salahedín, Seif al Daula y Al Sukari, entre otros.
Mientras, Wed al Hayat, residente en Alepo, señaló a Efe vía internet que la ofensiva ha causado un gran desplazamiento de la población civil, que se ha refugiado en las mezquitas y escuelas.
PERIFERIA DE DAMASCO
La segunda zona más castigada en esta jornada fue la periferia de Damasco, en especial por los bombardeos a la localidad de Moadamiya el Sham, donde perecieron una decena de personas, entre ellas tres menores.
Además, en la población de Al Abada perdieron la vida siete civiles y cinco combatientes del rebelde Ejército Libre Sirio (ELS), de acuerdo a los datos facilitados por el Observatorio en un comunicado.
La portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja en Siria (CICR), Rabab al Rifai, dijo a Efe por teléfono desde Damasco que debido al deterioro de la situación desde hace diez días en los alrededores de la capital sus actividades se han centrado en ayudar a las miles de familias desplazadas.
Al Rifai explicó que la mayor parte de estas personas han abandonado sus hogares y se han refugiado en las decenas de escuelas abiertas para acogerlos, en las que el CICR en colaboración con la Media Luna Roja ofrece alimentos, mantas y medicamentos.
Otras provincias castigadas por la violencia fueron Idleb (noroeste), Deir el Zur (este), Homs (centro), Hama (centro) y Deraa (sur).
En Idleb, los bombardeos afectaron sobretodo a la localidad de Al Hobeit, mientras que en Hama las fuerzas gubernamentales irrumpieran en la población de Al Asharna.
Ante el aumento de la violencia, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, acusó ayer a Damasco de arrasar zonas controladas por la oposición sin tener en cuenta la suerte de la población civil que las habita.