Las autoridades temen que decenas de personas hayan muerto en Vanuatu tras el paso del ciclón Pam, uno de los más potentes registrados en el Pacífico Sur en los últimos años, que ha causado cuantiosos daños en esta pequeña nación insular.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU dijo que varias informaciones apuntan a que 44 personas han muerto en la provincia de Penama, en el centro del país, si bien todavía no se han facilitado cifras oficiales de muertos o heridos.
Hasta el momento se ha confirmado la muerte de seis personas en Port Vila, la capital, donde viven unas 40.000 personas y según las autoridades locales el 80 % de las casas han quedado dañadas seriamente, según Radio New Zealand.
Organizaciones humanitarias informaron de la "completa aniquilación" de Port Vila, en donde el Pam arremetió con vientos de 340 kilómetros por hora, pero alertaron que la destrucción podría ser peor en las islas periféricas.
"Es evidente que la fuerza del ciclón Pam ha sido dramáticamente peor de lo que inicialmente se había previsto. Esto habrá sido con toda seguridad una catástrofe para el pueblo de Vanuatu", dijo la especialista en comunicaciones de Unicef, Alice Clements, en un comunicado.
El balance de víctimas y daños podría demorar unos días porque gran parte del territorio está incomunicado, sin energía eléctrica e incluso, en Port Vila, sin agua.
"No sabemos de víctimas, pero anticipamos que el número será alto en las islas remotas porque los refugios allí son menos sofisticados. No tenemos ninguna información de lo que ha pasado porque no podemos hablar con las islas", dijo el director de Oxfam en Vanuatu, Colin Collett Van Rooyen, a la agencia australiana AAP.
Imágenes de la televisión australiana mostraban numerosos árboles y postes de electricidad caídos, casas dañadas y restos de runas por las calles de la capital, además de varias embarcaciones amarradas en el muelle destruidas tras chocar debido al fuerte oleaje.
"Mucha gente todavía está recuperándose. El daño es bastante extenso en Port Vila y hay muchas más islas más vulnerables. No puedo imaginar que ha pasado en ellas", dijo la portavoz de World Vision en Vanuatu, Chloe Morrison, a AAP.
"Algunos compañeros han dicho que poblados enteros quedaron literalmente arrasados durante la noche", dijo la cooperante que remarcó que "las casas de los lugareños y las cabañas de ramas deben haber volado como papel picado".
Los servicios de emergencia de Vanuatu se preparan para un inmenso operativo de búsqueda y rescate de supervivientes de esta tormenta de categoría 5, que podría haber afectado unas 260.000 personas, según Unicef.
El portavoz de la Oficina Nacional de Gestión de Desastres, Mishaen Lulu Garae, dijo a Radio New Zealand que las autoridades del país prevén que el impacto del Pam habrá sido peor que el del ciclón Uma, que en 1987 causó 50 muertos en el archipiélago.
"Lo que pasará es que se hará un despliegue importante de la respuesta humanitaria, que probablemente tomará meses, si no años", enfatizó Van Rooyen.
El desastre ocurrió mientras el presidente de Vanuatu, Baldwin Londsdale, participaba en la conferencia sobre desastres y emergencias en Japón, donde pidió en un emotivo discurso ayuda para su país y en el que recibió las condolencias y solidaridad del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.
Los países vecinos comenzaron a preparar la respuesta humanitaria al desastre, como Nueva Zelanda, que tiene un avión militar evaluando daños en Tuvalu, y ha ofrecido unos 733.800 dólares (699.090 euros) como un fondo inicial para las naciones del Pacífico que afrontan ciclones.
Australia, por su parte, se prepara para enviar un equipo de emergencia a Vanuatu si es necesario, anunció hoy la ministra de Exteriores, Julie Bishop.
Otros territorios del Pacífico también han sufrido el embate del Pam como Tuvalu, donde se ha declarado el estado de emergencia y se ha aplazado la celebración de las elecciones previstas para el próximo jueves.
También la isla Tikopia y la provincia de Malaita son una de las más afectadas en las Islas Salomón, en donde el ciclón ha arrasado gran parte de los cultivos y ha dañado muchas viviendas.
En Nueva Caledonia se espera que el ciclón pase a unos 160 kilómetros al este de Mare, en las Islas Loyalti, durante la jornada, mientras que Fiyi ha alojado a unas 200 personas en centros de evacuación.
El servicio meteorológico de Vanuatu situó el ciclón fuera de su ámbito de observación a las 08:00 GMT, con el ojo de la tormenta a unos 415 kilómetros al sur-sureste de Tanna, en el sur del archipiélago, desplazándose dirección sureste a 41 kilómetros por hora.
Se espera que el Pam se acerque al este de Nueva Zelanda el lunes o martes.