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El clan de los Castro
Fidel Castro guardó con especial celo su intimidad y pese a haber tenido una numerosa familia, entre hermanos, hijos, nietos o sobrinos intentó que su vida personal estuviera siempre marcada por la discreción.
Descendiente de un emigrante español de Galicia -Ángel Castro- convertido en terrateniente y de la cubana Lina Ruz, fue el tercero de los siete hijos de la pareja, que encabezó la primogénita Ángela, y el segundo de los tres varones.
Aunque mantuvo con mucha reserva su entorno familiar, en su retiro, Fidel Castro se animó a comentar su infancia y juventud en "Guerrillero del Tiempo", un libro de memorias escrito por la periodista cubana Katiuska Blanco a partir de conversaciones con el expresidente cubano y presentado en 2012.
"Mi padre siempre fue muy cariñoso. Era un hombre de carácter, tenía mal genio, inspiraba respeto. Pero no discutía mucho ni estaba regañando. Era el símbolo de la autoridad", recordaba un anciano Fidel Castro en ese libro, donde destaca que era su madre quien se ocupaba de la disciplina en la finca familiar de Birán, en la provincia oriental de Holguín.
En ese libro, Castro comentaba que se llevaba bien con todos sus hermanos, -aunque "con algunos más que otros", precisó- y que fue Raúl, cinco años menor que Fidel, quien rápidamente le siguió en "conciencia política revolucionaria".
Su sucesor en la presidencia de Cuba lo siguió desde las primeras acciones de la revolución, y Ramón, el mayor de los varones Castro Ruz (fallecido en febrero de 2016), también participó en actividades contra el dictador Fulgencio Batista pese a que siempre estuvo más apegado a las faenas del campo en el terruño natal.
De sus hermanas, Ángela vivió en Cuba y falleció en 2012 en La Habana (donde no se informó de su muerte), Agustina también reside en la isla y Enma marchó a México y allí se casó en 1960 aunque mantiene los vínculos con la familia.
Juanita, antagonista política y crítica del proceso que encabezaron sus hermanos, está exiliada en Miami desde principios de la revolución castrista y publicó en 2009 el libro de memorias "Mis hermanos Fidel y Raúl: La historia secreta" escrito con la periodista mexicana María Antonieta Collins. Fidel recordó de ella su "carácter fuerte" en "Guerrillero del Tiempo".
El líder cubano también se rodeó de discreción en su vida sentimental. Durante muchos años se mantuvo en la sombra su esposa Dalia Soto del Valle, maestra de profesión, cuya relación con Castro, según algunos de sus biógrafos, data de hace más de 40 años, cuando se habrían conocido durante una campaña de alfabetización.
A Dalia Soto se la ha podido ver junto a Fidel Castro -en un discreto segundo plano- a partir del año 2010 cuando reapareció en algunos actos públicos tras haber permanecido cuatro años totalmente apartado por la enfermedad que le retiró del poder.
Casi 20 años más joven que Castro, rubia, de ojos verdes, Dalia se ha dejado ver también ocasionalmente en público acompañada de alguno de sus hijos, cinco varones cuyos nombres comienzan con A: Alexis, Alejandro, Ángel, Álex y Antonio. Estos han tenido una mayor proyección pública en los últimos tiempos.
Alex Castro Soto del Valle nació en La Habana en 1963, es graduado de ingeniería en Tecnología de la Industria Electroquímica en Moscú, pero a partir de 1998 ha ejercido como camarógrafo de la televisión estatal y sus fotografías aparecen en las páginas de varios medios oficiales.
En los últimos años se ha hecho cada vez más visible particularmente como autor de las fotos de su padre publicadas en los periódicos locales y la página web oficialista Cubadebate.
Antonio, nacido en 1969, es el médico especialista en ortopedia que atiende la selección nacional de béisbol de la isla y ocupa puestos directivos en las federaciones nacional y la internacional de Béisbol (IBAF).
Fidel Castro se casó por primera vez en 1948, con Mirtha Díaz Balart, cuando aún estudiaba la carrera de Derecho en la Universidad de La Habana, y fruto de ese matrimonio tuvo a su primogénito Fidel, pero se divorciaron en 1954.
"Fidelito", sin duda el más conocido de los hijos de Castro, estudió Física Nuclear en la antigua URSS y estuvo al frente del programa nuclear de la isla desde 1980 hasta 1992, cuando su propio padre lo destituyó del cargo.
Después, fue asesor del Consejo de Estado, autor de varios libros, y suele aparecer con cierta frecuencia en actos públicos.
Entre los romances y amores fugaces que se le atribuyeron al líder cubano a lo largo de su vida, la más comentada ha sido sin duda la relación que mantuvo con Natalia Revuelta, una bella mujer de la alta sociedad casada con un médico prestigioso, que se involucró en las actividades de la revolución.
De esos amores nació en 1956 Alina Fernández, su única hija (aunque Castro nunca le dio su apellido), que vive en Estados Unidos y que en numerosas ocasiones se ha declarado adversaria política de su padre.
Natalia (Naty) Revuelta vivió en Cuba hasta su muerte en marzo de 2015.
Pero, quizá, quien tuvo el privilegio de ser la mujer más influyente en la vida de Fidel Castro fue Celia Sánchez, su más cercana colaboradora desde la guerrilla de la Sierra Maestra, devenida en su secretaria personal en los primeros tiempos de la revolución, y con quien además mantuvo una entrañable amistad hasta su muerte en 1980 víctima de cáncer pulmonar.
En cuanto a su hermano Raúl, quien tiene fama de ser más familiar de lo que lo fue Fidel, se casó con su compañera de lucha en Sierra Maestra Vilma Espín -fallecida en junio de 2007- con quien tuvo cuatro hijos: Déborah, Nilsa, Mariela y Alejandro.
Su hija Mariela es una de los descendientes de los Castro que ha alcanzado mayor proyección pública y mediática en los últimos años al frente del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) por sus reivindicaciones en favor de los derechos de la comunidad homosexual.