La derecha vence en la primera vuelva de las municipales francesas

La derecha derrotó con claridad a la izquierda en el Gobierno en la primera vuelta de las elecciones municipales celebradas ayer en Francia, según los resultados comunicados por el Ministerio del Interior, con un gran tirón del Frente Nacional (FN) en una jornada con una abstención récord.

En un recuento nacional todavía provisional, las candidaturas de la derecha consiguieron el 46,5% de los votos, mientras que la izquierda -que ha estado gobernando el grueso de las ciudades del país en el último mandato- logró el 37,7%.

El ultraderechista Frente Nacional obtuvo un 4,78%, una cifra que puede parecer baja pero que hay que relativizar teniendo en cuenta que el partido de la extrema derecha no presentaba candidaturas en la inmensa mayoría de los municipios.

LISTA MÁS VOTADA

El partido de Marine Le Pen fue, en cualquier caso, uno de los triunfadores de esta jornada electoral al obtener directamente la alcaldía de una ciudad de 26.000 habitantes, Henin Beaumont (puesto que se hizo con más del 50% de los votos), y poder disputar el control de alrededor de un centenar en la segunda vuelta del próximo domingo.

El Frente Nacional fue la lista más votada en numerosas ciudades, en particular en el sur y el sureste, como Perpiñán, donde el número dos del partido, Louis Alliot, logró más del 34% de los sufragios.

Alliot, crecido por esas cifras, señaló hoy que "hay un rechazo masivo del Partido Socialista" y consideró que el presidente, François Holande, debería disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones legislativas.

En una entrevista a la emisora "France Info" anunció que su partido se mantendrá en la segunda vuelta donde matemáticamente puede hacerlo (donde ha obtenido más del 10% de los votos en la primera vuelta), salvo en los casos donde otros candidatos de derechas estén dispuestos a "hacer alianzas".

La abstención alcanzó un nivel récord del 38,72%, un elemento que pesó en el fuerte retroceso de la izquierda, mayor incluso de lo que auguraban las encuestas de las últimas semanas, como lo ilustra el caso de París.

En la capital francesa, las listas de la candidata de la derecha, Nathalie Kosciusko Morizet, obtuvieron un 35,64% de los sufragios, por delante de la favorita, la socialista de origen español Anne Hidalgo, que se quedó con un 34,40%.

Hidalgo, no obstante, mantiene las mayores posibilidades para ser elegida alcaldesa y suceder al también socialista Bertrand Delanoe, de quien ha sido la "número dos" en los dos últimos mandatos, debido al sistema de elección, que se basa en los resultados en términos de concejales en los 20 distritos en que está dividida la ciudad.

A título personal, uno de los grandes vencedores de ayer fue el exprimer ministro Alain Juppé, que, con un apabullante 61% de los votos, volvió a ser elegido primer edil de Burdeos sin tener que esperar a la segunda vuelta, y tiene así un trampolín para poder aspirar a liderar la derecha francesa.