El ejército de Basar Al Asad comienza a recuperar terreno en el norte del país apoyado por la aviación rusa. Estados Unidos y la OTAN han exigido a Moscú que deje de intervenir porque su objetivo no es el Estado Islamico sino las fuerzas rebeldes contrarias al régimen sirio.
Por otra parte, la intervención aérea que Rusia comenzó hace 10 días en Siria no tendrá efectos sobre el presupuesto federal de 2016, ya que no se han asignado recursos adicionales para financiar esta campaña militar.
"La intervención en Siria no tiene consecuencias en nuestro presupuesto. No se han asignado fondos adicionales para las operaciones en Siria", aseguró hoy un alto responsable gubernamental a un grupo de periodistas, entre ellos Efe.
El ministro de Finanzas, Antón Siluánov, informó ayer de que el Gobierno ha incrementado ligeramente su previsión de déficit para 2016, hasta el 3% del PIB desde el 2,8% anunciado anteriormente, debido al aumento de los gastos en defensa y seguridad.
"En estas condiciones el déficit para el próximo año será del 3% del PIB, es decir, 2,3 billones de rublos", dijo Siluánov en la reunión del Gobierno, un día después de que en el presupuesto publicado el Ministerio calculara un déficit del 2,8%.
Tras la reunión el Gobierno, el viceprimer ministro ruso, Igor Shuvalov, explicó que se había tomado la decisión de devolver a las partidas de defensa y seguridad 170.000 millones de rublos (2.700 millones de dólares) que se habían eliminado debido a los recortes acometidos en todos los ministerios.
Pero aseguró que esta decisión no estaba relacionada con la intervención en Siria. "El Ministerio de Defensa gasta todos los años mucho dinero en ejercicios militares por el territorio de la Federación Rusa. Vamos a ahorrar en este aspecto y no habrá razón para asignar nuevos fondos para Siria", señaló la fuente gubernamental.