(Actualizado

Las autoridades las aumentaron a 15.000 (5.429 muertos y 9.594 desaparecidos), aunque se teme que la cifra final se incremente en municipios de las provincias más afectadas, como Iwate, Miyagi y Fukushima. Además, más de medio millón de damnificados vive en unos 2.500 refugios temporales, muchos de los cuales carecen de agua potable y electricidad, con temperaturas en torno a los cero grados, y diez millones de hogares se verán afectados hoy en todo el país por los cortes de electricidad.

Además, alrededor de 10 millones de hogares se verán afectados hoy por los planes de recortes de suministro de la compañía operadora de la planta de Fukushima, según la agencia local Kyodo. Dos operadoras de electricidad japonesas aplican cortes de luz de entre tres y seis horas en parte del territorio y han pedido a los nipones que rebajen el consumo, algo que hasta ahora se había logrado aunque el frío ahora ha vuelto a dispararlo.

En Tokio, el gobierno alertó a la población sobre un apagón a última hora del día debido a los problemas del suministro eléctrico.

Por ello, pidió a los operadores de tren del área capitalina, habitada por más de 30 millones de personas, que recorten sus servicios desde la tarde y solicitó a las empresas que reduzcan el consumo.

Por otra parte, unas 23.000 personas siguen aisladas en las áreas más afectadas por el terremoto y el subsiguiente tsunami.

Así lo señaló hoy la Oficina de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA), haciéndose eco de informaciones recibidas de la oficina del primer ministro japonés y otras fuentes oficiales niponas.

La OCHA informó que se ha recolectado una gran cantidad de ayuda humanitaria en el país, pero el mayor problema es hacerla llegar a las 430.000 personas que se han quedado sin hogar por las catástrofes combinadas del seísmo y el tsunami.

Sobre esa última, la Agencia Nacional de Meteorología ha revisado su cálculo de la altura que alcanzó la mayor ola, tras comprobar que llegó a medir 15 metros en la zona de Miyagi, es decir el doble de la estimación previa.

En su informe diario sobre la situación en Japón, la OCHA señala que "la falta de gasolina está haciendo difícil distribuir la asistencia a cada centro de evacuación".

Asimismo, el organismo menciona que la preocupación es creciente con respecto a la salud de los evacuados, particularmente por la falta de suministros médicos y los problemas de calefacción.

"Según los doctores desplegados en la zonas afectadas, muchos de los evacuados se están enfermando, tienen diarrea y otros problemas causados por el frío, la falta de agua limpia y de (servicios apropiados de) saneamiento", indica la OCHA.

Sobre la evacuación de extranjeros, el informe recuerda que algunos países están recomendando a sus nacionales alejarse al menos 80 kilómetros de la central nuclear de Fukushima o simplemente abandonar el país.

Según datos de 2007 de la Oficina de Estadística de Japón, en este país asiático viven unos 2,1 millones de extranjeros, la mayoría de nacionalidades china, coreana, brasileña y filipina.

En tanto, la Oficina Regional de Inmigración de Tokio ha indicado que unos 10.000 extranjeros han abandonado esa jurisdicción o el país