Al menos una veintena de los 53 heridos de la matanza en un bar gay de Orlando (EE.UU.), en la que fallecieron 49 personas, siguen hospitalizados, cuatro de ellos en estado crítico, informó hoy el grupo Orlando Health.
Esta organización, que administra el Centro Médico Regional de Orlando, al que fueron llevados 44 de los 53 heridos, indicó hoy que 16 pacientes ya fueron dados de alta, sin especificar cuántos de ellos salieron hoy.
La red de hospitales precisó que de los 44 pacientes que recibieron de la peor matanza por arma de fuego en la historia de Estados Unidos, nueve murieron pocos después de llegar al hospital y 19 siguen hospitalizados.
El grupo Orlando Health señaló que 12 de los hospitalizados están estables y 3 en observación.
Desde que comenzaron a llegarles los heridos, el Centro Médico Regional de Orlando, situado a escasas manzanas del local nocturno, ha realizado 54 operaciones quirúrgicas.
Cincuenta personas, incluido el presunto autor de la matanza, Omar Mateen, un estadounidense de 29 años, quien estaba armado con un fusil de asalto y una pistola, murieron en la discoteca.
Los cirujanos de este centro médico explicaron en rueda de prensa el pasado martes que lo vivido aquella noche en el hospital se parecía a una "escena de guerra", debido a las "grandes heridas" que presentaban los pacientes, producidas por impactos de bala de un arma de "gran calibre".