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Una persona fue hallada decapitada en una instalación química situada en un polígono cerca de Lyon, en el este de Francia, y al menos otras dos resultaron heridas en lo que las autoridades consideran un atentado de motivación yihadista.

El autor de los hechos, que penetró sobre las 10.00 hora local (08.00 GMT) en el lugar con un coche autorizado a superar los controles, decapitó a la víctima, jefe de una empresa de reparto, cuya cabeza colgó en una de las vallas que protegen el lugar, la rodeó de pancartas reivindicativas y luego estrelló su vehículo a gran velocidad contra unas bombonas de gas.

Posteriormente, el sospechoso, identificado como Yasin Salhi, fue reducido por uno de los bomberos que acudió al lugar, antes de ser arrestado, según indicó el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, que se desplazó hasta Saint-Quentin-Fallavier.

Aunque carece de antecedentes policiales, el arrestado, de 35 años, padre de tres hijos y residente en Saint-Priest, en los arrabales de Lyon, había sido vigilado por los servicios secretos franceses entre 2006 y 2008 por su radicalización salafista, agregó Cazeneuve.

En ese año dejó de ser seguido por motivos que el ministro no precisó, aunque señaló que en ese periodo "no se identificó que participase en actividades de carácter terrorista".

"Otras personas que han podido participar en este crimen abyecto han sido detenidas. La investigación dirá si están implicadas y, si lo están, de qué manera", subrayó.

La esposa del presunto autor del atentado, que luego fue detenida por la policía, expresó en la emisora de radio "Europe 1" su sorpresa por los hechos y aseguró que son "musulmanes normales" que siguen el ayuno del Ramadán, pero consideró imposible que su esposo cometiera ese atentado. "No veo el interés que tendría en hacer esto", dijo la mujer, que señaló que Salhi trabaja como chófer en una empresa de reparto.

Según el delegado del Gobierno en Isère, Jean-Paul Bonnetain, el vehículo en el que penetró el presunto terrorista en la fábrica industrial tenía permiso para hacerlo en un lugar declarado de "bajo riesgo industrial" y, por tanto, sometido a controles de acceso.

Además, informó de que el bombero que consiguió reducir al presunto autor del atentado resultó "ligeramente herido" al enfrentarse con el agresor, pero que logró "dominar la situación" rápidamente.

Desde muy pronto, las autoridades francesas dieron prioridad a la pista del islamismo radical, mientras que el presidente, François Hollande, confirmaba desde Bruselas, donde participó en el Consejo Europeo, el carácter terrorista del acto.

HOLLANDE DESCARTA VÍCNULOS ENTRE LOS ATENTADOS DE FRANCIA Y TÚNEZ

Hollande, descartó que haya vínculos entre los atentados registrados en el este de su país y en Túnez, más allá del hecho de que ambos sean actos terroristas.

Hollande, quien telefoneó a su homólogo tunecino nada más conocer los hechos sucedidos en el país magrebí, señaló que "no hay más vínculo" entre ambas acciones que "el hecho de que el terrorismo es nuestro adversario, que golpea por todas partes", y se refirió también al atentado de Kuwait. Mientras que en Francia una persona resultó muerta, en Túnez hay 28 fallecidos y en Kuwait al menos 25.

El presidente francés, que reunió al Consejo de Defensa en el Palacio del Elíseo pocas horas después del atentado que tuvo lugar en una fábrica del este de Francia, afirmó que se ha decretado el máximo nivel de alerta antiterrorista en la región de Rhone-Alpes para los próximos tres días.

Ante la amenaza terrorista, Hollande instó a "la unidad" de todos los ciudadanos, recordó que el dispositivo antiterrorista es el mayor "en decenios" e indicó que el nivel de alerta ya es alto en todo el territorio.

"No hay duda de la capacidad de nuestro país de protegerse, sin caer en precipitaciones e improvisaciones. Tenemos que hacer lo necesario para proteger a nuestros ciudadanos y respetar nuestras libertades", dijo el mandatario, quien aseguró que "en ese sentido" van las recientes leyes antiterroristas aprobadas en Francia.

En la región francesa donde tuvo lugar esta mañana el atentado esa vigilancia se intensificará durante los próximos tres días para facilitar la investigación, lo que supondrá un mayor despliegue en determinados lugares, como estaciones de transportes públicos e instalaciones industriales.

Hollande indicó que la lucha contra el terrorismo debe librarse "en todo el mundo" y recordó el despliegue del contingente francés en el Sahel africano.

Confirmó que el fallecido en la acción en Francia es un hombre de 50 años "cobardemente asesinado" y que el atentado causó dos heridos leves cuando el presunto terrorista estrelló su vehículo contra unas bombonas de oxígeno "para provocar una explosión".

Además, Hollande rindió homenaje a la "valentía" de las fuerzas del orden, en particular del bombero que redujo al agresor, lo que permitió su detención. Explicó que el grueso de la investigación se dirige ahora a determinar si el arrestado, Yasin Salhi, de 35 años y padre de tres hijos, contó con la ayuda de cómplices.

Fuentes próximas a la investigación indicaron que el fallecido era el gerente de la empresa de reparto en la que trabajaba Salhi. Por su parte, el primer ministro francés, Manuel Valls, acortó su viaje a Colombia y anuló su desplazamiento a Ecuador para regresar a Francia.

El suceso se produce casi medio año después de que Francia sufriera los atentados contra el semanario satírico "Chalie Hebdo" y un supermercado judío en la capital francesa que se saldaron con un total de 17 víctimas.

Para Valls, el atentado demuestra que "la amenaza yihadista sigue siendo extremadamente elevada" por lo que no hay que bajar la guardia "en ningún momento". "Todos los servicios del Estado están movilizados. No puede haber la mínima debilidad", señaló el primer ministro desde Colombia.

REACCIONES

El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, condenó hoy el nuevo "acto de terrorismo y fanatismo" registrado en Francia y aseguró que Berlín está unida a París en defensa de una "sociedad libre, frente al odio ciego del terrorismo".

En un comunicado, Steinmeier se mostró conmocionado por las noticias que llegan desde Saint-Quentin-Fallavier, a una veintena de kilómetros de Lyon, sobre "un asesinato inhumano" y un ataque en el que se han registrado varios heridos y subrayó la solidaridad de Alemania.

El presidente francés, François Hollande, había asegurado poco antes que no había duda de que el ataque era un atentado terrorista.

SARKOZY: HAN DECLARADO LA GUERRA A LA CIVILIZACIÓN

El expresidente francés y líder del partido conservador Los Republicanos, Nicolas Sarkozy, aseguró que los autores del presunto atentado islamista hoy cerca de Lyon (este) han declarado la guerra no solo a Francia y a la democracia, sino "a la civilización".

"Por su mensaje, por su macabra y sangrienta puesta en escena, él o los autores del atentado han declarado la guerra no solo a Francia y a la democracia, sino a la civilización", declaró en un comunicado el que fue jefe del Estado francés entre 2007 y 2012.

El político conservador reaccionó poco después de que se supiera que una o varias personas dejaron un cadáver decapitado con inscripciones en árabe en una fábrica de productos químicos de la localidad de Saint-Quentin Fallavier, cercana a Lyon, y provocaron una explosión que causó varios heridos.

"Tenemos el deber de defendernos con la mayor determinación", agregó Sarkozy, quien subrayó que su formación lleva "semanas" pidiendo al Gobierno que tome "todas las medidas indispensables para asegurar la protección" de los franceses.

El expresidente conservador solicitó además al Ejecutivo que eleve el nivel de vigilancia antiterrorista y que aclare "las circunstancias exactas de este nuevo ataque". El decapitado era el gerente de la empresa donde trabajaba autor del atentado