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Al menos 29 de los 38 muertos esta madrugada en el incendio en un psiquiátrico de las afueras de Moscú se quemaron vivos, mientras que otros siete murieron por inhalación de humo, informaron las autoridades rusas tras rescatar 36 cuerpos del lugar de la tragedia.

"En estos momentos hemos rescatado del edificio quemado 36 cuerpos. Siete tiene signos de intoxicación por inhalación de humo, mientras que el resto murieron quemados", explicó la portavoz del Comité de Instrucción (CI) regional, Irina Guménnaya.

La dirección del psiquiátrico precisó que en el incendio han perecido 36 pacientes y dos trabajadores sanitarios.

Tan sólo tres personas, dos pacientes y una enfermera, lograron salir con vida del incendio, ocurrido sobre las 01.30 hora local (21.30 GMT del jueves).

Aunque los investigadores manejan varias versiones sobre las causas del fuego, entre ellas el incendio premeditado, en las últimas horas ha ganado terreno la posibilidad de que un cigarrillo mal apagado fuera el origen de la tragedia, apuntó Guménnaya a las agencias locales.

SOSPECHAN DE UN PACIENTE QUE FUMABA MUCHO

"Se ha interrogado a un paciente que ha sobrevivido y que estaba en el edificio incendiado. Éste ha señalado que la víspera ingresó en el hospital un nuevo paciente que presuntamente sufría del síndrome de abstinencia de drogas y que fumaba sin parar", explicó la funcionaria.

El mismo testigo aseguró que tras ser despertado por el humo comprobó que ardía un sofá en la habitación de descanso, presumible foco del incendio según ya han adelantado los expertos que trabajan en el lugar de los hechos.

La versión del CI coincide con el relato de un testigo presencial que afirmó en una entrevista al canal de televisión "Rossiya 24" que el fuego fue ocasionado por un joven paciente que prendió un sofá dentro del edificio.

A la pregunta de la enfermera si había incendiado un colchón, el paciente respondió: "No, el sofá".

"Según la enfermera superviviente, el incendio se inició a las 01.30 horas, tras lo cual ella misma intentó apagar el fuego con un extintor. Cuando entendió que era imposible, abandonó el edificio en llamas junto a un paciente, mientras que otro logró salir por su cuenta", explicó un responsable del Ministerio de Emergencias ruso, Yuri Deshevij.

El funcionario precisó que el fuego se extendió con extremada rapidez, algo que sumado al hecho de que el edificio, construido hace más de 60 años, era de madera, fue una de las causas de tantas víctimas mortales.

Más de 40 expertos trabajan en el lugar de los hechos para aclarar cuanto antes lo sucedido.