El ministro turco de Sanidad, Mehmet Muezzinoglu, informó hoy de que al menos 37 personas murieron hoy al explotar un coche bomba suicida en el centro de Ankara, mientras que 125 transeúntes resultaron heridos, de ellos 19 están en estado crítico.
Por otra parte, el ministro turco de Interior, Efkan Ala, dijo en la misma comparecencia ante la prensa en Ankara que la explosión fue un "atentado terrorista" dirigido contra la
población civil.
"Lo condenamos. Aquellos que lo perpetraron no van a conseguir sus objetivos", señaló el ministro tras precisar que la bomba explotó dentro de un coche en movimiento, con uno o dos suicidadas a bordo, justo al pasar junto a un autobús urbano.
"Civiles esperando en una parada de autobús fueron atacados por un coche en movimiento. Fue un atentado terrorista", aseveró el ministro.
En cuanto a la posible autoría del ataque, Ala dijo que la investigación ha arrojado ya serios hallazgos aunque la organización responsable del ataque será declarada cuando todas las pericias haya terminado.
"No vamos a dar un paso atrás en nuestra lucha contra el terrorismo", concluyó el ministro del partido islamista AKP.
La explosión se produjo en torno a de las 16.34 GMT en la céntrica plaza de Kizilay, cerca del parque Güven y en los alrededores de una comisaría y de una parada de autobús.
Se trata del tercer gran atentado ocurrido en Ankara, después de un doble ataque suicida perpetrado en octubre con más de 100 muertos y el ataque contra un convoy militar en febrero con 30 muertos.