Al menos 5 personas han muerto y 27 han resultado heridas, algunas de extrema gravedad, por la explosión y el descarrilamiento de un tren de transporte de gas en Bulgaria, informó hoy la Policía.
Las autoridades temen que la cifra de fallecidos aumente, ya que algunos de los heridos tienen "quemaduras en el 99 por ciento" del cuerpo, según declaró el primer ministro en funciones, Boiko Borisov, a la televisión Nova desde el lugar del accidente, en la pequeña localidad de Hitrino, a 360 kilómetros de Sofía.
Cuatro de los heridos han sido transportados al hospital militar de la ciudad de Varna, a unos 100 kilómetros del lugar.
"Los fallecidos serán más de 5 personas. Los daños materiales son enormes", dijo el mandatario búlgaro, que añadió que según uno de los maquinistas uno de los vagones se desenganchó del convoy antes de descarrilar.
Borisov pidió a los ciudadanos que donen sangre a los hospitales en la región, un llamamiento al que se ha sumado el presidente del país, Rosen Plevneliev.
El accidente se produjo alrededor de las 05.45 (03.45 GMT) cuando un convoy con 26 cisternas, tres de ellas con gas propano-butano y 20 con propileno, descarriló cuando pasaba por Hitrino.
El director del Servicio Nacional de Bomberos, Nikolay Nikolov, declaró que explotó una de las cisternas con propano-butano, provocando una detonación devastadora, destruyendo varias casas y edificios cercanos y ocasionando un gran incendio.
El alcalde de Hitrino, Nuridin Ismail, añadió que al accidente tuvo lugar en la estación de tren situada en el centro de una aldea que atraviesa la vía férrea y que tiene una población de unos 900 habitantes.
Hasta el momento han sido rescatadas de los escombros unas 12 personas, no obstante al menos 20 casas y edificios están completamente destruidos por la detonación, entre ellos la estación de trenes y la comisaría de la policía.
Una vecina de Hitrino dijo por teléfono a Nova TV que se despertaron sobresaltados por una detonación que comparó con la caída de un meteorito.