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Al menos 105 personas murieron y unas 350 resultaron heridas en el incendio de un templo en el sur de la India, donde los equipos de emergencias trabajan para evacuar a los heridos a hospitales de la zona, informaron fuentes policiales.

Añadieron a varios medios locales que esa es la cifra de fallecidos que deja hasta el momento la explosión de material pirotécnico en el templo Puttingal, en el estado de Kerala. Alrededor de 350 personas sufrieron heridas según los datos del Ministerio del Interior de la India.

Otra fuente, el comandante adjunto de la Fuerza de Respuesta de Desastres Nacionales (NDRF), Anil Shekhawat, dijo a Efe que "las últimas informaciones hablaban de al menos 103 muertos, pero la cifra ha podido aumentar". También indicó que "alrededor de un centenar" de heridos han ingresado en hospitales de la zona, mientras que el resto "irán siendo evacuados".

El Ejército indio ha enviado cuatro helicópteros y dos aviones para colaborar en las tareas de evacuación, además de desplazar equipos médicos desde varios regiones del país para reforzar la atención a los heridos, según informó el Ministerio de Defensa de la India en Twitter. Equipos de rescate, bomberos y Policía trabajan en el lugar del suceso con ayuda del Ejército.

El primer ministro indio, Narendra Modi, se dirige desde Nueva Delhi a Kerala para evaluar la situación, en un vuelo acompañado de un equipo médico especializado en quemados, de acuerdo con el Gobierno indio. Un responsable de la Administración local, A. Shainamol, declaró a la televisión india NDTV que el templo no tenía permiso para usar material pirotécnico.

La Policía ha presentado una denuncia contra los responsables del templo y los proveedores del material pirotécnico, según la agencia india PTI. El fuego comenzó hacía las 3.30 hora local (22.00 GMT del sábado) debido supuestamente a una chispa que cayó sobre un edificio en el que se almacenaban los fuegos artificiales, algunos de ellos muy potentes, y donde las llamas provocaron una enorme explosión, según medios locales.

En el momento del incendio una cantidad indeterminada de entre 10.000 y 15.000 personas asistía a una celebración y a un espectáculo de fuegos artificiales. Kerala tiene en vigor una prohibición de utilización de material pirotécnico por distritos pero las autoridades expiden permisos puntuales para su uso en celebraciones específicas.