Seis personas murieron en un tiroteo en una empresa de Orlando (centro de Florida), incluido el hombre que entró y disparó a los allí presentes, que se suicidó, informó el alguacil del condado de Orange, Jerry Demings.
En una conferencia de prensa cerca de la nave industrial donde se produjo el tiroteo, Demings indicó que siete personas que estaban en el mismo edificio sobrevivieron al ataque. Cuatro de las víctimas murieron en el acto, mientras que otra de ellas fue hallada con vida y trasladada por vía aérea a un hospital, pero murió poco después.
El autor de los disparos, un antiguo empleado de la empresa, que fue despedido el pasado abril, se quitó la vida y, según el alguacil, no hay indicio alguno de que perteneciera a alguna organización terrorista. Demings indicó que se trata de "un incidente en un centro de trabajo". La policía acudió al lugar de los hechos tras recibir una llamada de emergencia en la que se avisaba de un tiroteo en la zona.
Cuando llegaron encontraron a varias personas con impactos de bala, la mayoría ya fallecidas. Junto al atacante estaba el arma de fuego con la que disparó a los otros y luego a sí mismo y una navaja que no consta que haya usado contra sus víctimas, dijo el alguacil.
Antes de la rueda de prensa de Demings se dio a conocer que una empleada de la empresa que se encerró en un baño cuando el tiroteo estalló, llamó a su hermana y le dijo: "Mi jefe está muerto".
La ciudad de Orlando se prepara para recordar el próximo lunes a las 49 personas que murieron el 12 de junio de 2016 en la discoteca gay Pulse a manos Omar Mateen, un guardia de seguridad de origen afgano que dijo ser seguidor del Estado Islámico, en la mayor matanza por arma de fuego en la historia reciente de Estados Unidos.