Un niño boliviano de 10 años viajó oculto durante tres días en una caja metálica en el chasis de un camión desde Bolivia hasta el norte de Chile para encontrarse con su madre, que cumple condena en una prisión de Cochabamba, informó hoy la prensa local.
El menor huyó el pasado sábado de la localidad de Oruro, al oeste de Bolivia, escondido en un camión que trasladaba un cargamento de bórax con destino a la ciudad chilena de Iquique, aunque él pensó que se dirigía a Cochabamba. El camión recorrió cerca de mil kilómetros durante tres días con el menor encerrado en una pequeña caja de herramientas adosada al chasis del vehículo, sin comer ni beber y con las gélidas temperaturas del altiplano boliviano.
El niño descendió del camión en la localidad de Alto Hospicio, cerca de Iquique, a unos 1.795 kilómetros al norte de Santiago, y mientras vagaba por las calles fue encontrado por Margarita Valencia, una vecina de la zona.
La mujer lo acogió en su casa junto al resto de su familia y aseguró que el menor tuvo la suerte de caer en "buenas manos". "Yo soy madre, y a lo mejor la mamá está sufriendo", indicó Valencia en declaraciones a Televisión Nacional de Chile (TVN). Un tribunal determinó que el joven, que es huérfano de padre, permanezca junto a Margarita Valencia y su familia mientras las autoridades chilenas se ponen en contacto con la policía boliviana.
"Es una medida de protección por cualquier situación que pueda vulnerar los derechos de este menor, que está hoy día en situación irregular en nuestro país", dijo José Bustamante, director del Servicio Nacional de Menores de la región de Tarapacá. Margarita Valencia, por su parte, aseguró que "sería lindo" poder entregar al niño a su madre, quien se encuentra en un penal de Cochabamba.