Las pérdidas económicas ocasionadas por el huracán "Sandy" en el estado de Nueva York la semana pasada superan los 33.000 millones de dólares (unos 26.000 millones de euros), anunció el gobernador, Andrew Cuomo.
"Tenemos que aprender la lección. El cambio climático es una realidad y las condiciones meteorológicas extremas están aquí para quedarse", advirtió el gobernador en rueda de prensa para informar sobre el impacto del huracán y las tareas de recuperación.
Cuomo, quien reiteró sus críticas a las empresas de suministro eléctrico, recordó la pérdida de vidas humanas, un centenar en la costa este de EEUU, y mencionó los graves daños causados por "Sandy" a decenas de miles de viviendas y las infraestructuras de la región.
"Los números son asombrosos, sobre todo teniendo en cuenta la crisis financiera que tuvimos", añadió el gobernador, quien estimó que las pérdidas en la zona noreste del país ascienden a unos 50.000 millones de dólares (unos 40.000 millones de euros).
La semana pasada el economista jefe del banco Wells Fargo, John Silvia, dijo que gran parte del parón en la actividad de los negocios por "Sandy" estará cubierto por sus seguros o se compensará en las semanas siguientes, salvo en el caso de las aerolíneas.
Cuomo volvió a cargar nuevamente las tintas contra las empresas de electricidad, y reiteró que "fallaron" y no estuvieron a la altura de las circunstancias por un sistema que consideró "arcaico y obsoleto".
Por otro lado, el gobernador anunció que a partir de mañana se reabre a la circulación el túnel de Midtown, que conecta Manhattan con Queens, mientras que continuará cerrado el de Battery Park, que resultó inundado tras el huracán.
Este jueves también se conoció que Cuomo despidió al director estatal de administración de emergencias, Steven Kuhr, después de conocer que ordenó a uno de los equipos que fuera a su vivienda en Long Island para retirar un árbol caído.