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Cinco personas resultaron heridas cuando un hombre abrió fuego en el centro de la ciudad de Seattle (Washington), cerca de donde se produjo una de las protestas contra la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, informaron hoy fuentes policiales.

En un comunicado, el Departamento de Policía de Seattle indicó que el suceso no parece estar conectado con las protestas y que, de hecho, hay indicios sobre que fue fruto de una discusión.

El tiroteo se produjo sobre las 18.45 hora local (02.45 GMT) cerca de una parada de autobús y de una tienda, donde la policía encontró a cinco personas heridas, una mujer y cuatro hombres.

Uno de los hombres se encontraba herido de gravedad y fue trasladado a un hospital cercano, detalló la policía local de Seattle, que no precisó si el autor del tiroteo ha sido arrestado.

Al grito de "no es mi presidente", miles de personas mostraron anoche su rechazo a Trump con protestas en las principales ciudades de Estados Unidos, como Nueva York, Seattle, Filadelfia (Pensilvania), Chicago (Illinois), Boston (Massachusetts) o las californianas Los Ángeles, San Francisco y San Diego.

Todas estas urbes son bastiones demócratas, en los que la candidata de ese partido, Hillary Clinton, ganó este martes a Trump con grandes márgenes.

Decenas de miles de personas salieron a las calles de las principales ciudades de EEUU para protestar por la elección de Donald Trump como presidente y provocaron incidentes con la Policía, que acabaron con numerosas detenciones.

Una de las protestas más multitudinarias fue la de Nueva York, donde miles de personas se concentraron frente a la Torre Trump de Manhattan al grito de "no es mi presidente", una consigna que se repitió en el resto de marchas registradas en más de 25 ciudades del país y que seguían en la madrugada. "¡Donald Trump, vete! ¡Sexista, racista, antigay!", coreaban los ciudadanos en las calles de Nueva York.

Una treintena de manifestantes fueron detenidos en varias ciudades por desórdenes públicos o cortar el tráfico, según las autoridades, que informaron también de que agentes policiales de la ciudad californiana de Oakland resultaron heridos en las protestas. También fueron numerosas las marchas de Seattle (Washington), Filadelfia (Pensilvania) y Chicago (Illinois), ciudad esta última en la que los manifestantes escogieron la Torre Trump como lugar de concentración y corearon insultos contra el magnate.

La capital, Washington, así como Atlanta (Georgia), Boston (Massachusetts), Denver (Colorado), Austin (Texas), Portland (Oregón), Saint Paul (Minnesota) o las californianas Los Ángeles, San Francisco y San Diego fueron igualmente escenario de protestas y vigilias.

Todas ellas son bastiones demócratas en los que Hillary Clinton ganó este martes con grandes márgenes al republicano Trump, quien, pese a tener menos apoyo popular, consiguió contra todo pronóstico más votos electorales (306) que su contrincante (232). En Portland, los 2.000 concentrados, según la Policía, corearon: "No al KKK (Ku Klux Klan), no a EE.UU. fascista, no a Trump".

En Los Ángeles, centenares de personas ataviadas con banderas de EE.UU. y México y al grito de "manos arriba, no disparen", cortaron la carretera 101, una de las principales arterias de la ciudad, provocando enormes retenciones durante al menos una hora.

Todo ello se produjo instantes después de que los manifestantes quemaran una efigie de Trump frente al ayuntamiento de Los Ángeles. En algunas de estas marchas también se quemaron banderas estadounidenses.

Aunque la mayoría de protestas transcurrieron sin mayores incidentes, en el feudo izquierdista de Oakland (California) parte de los 6.000 manifestantes formaron barricadas a las que prendieron fuego y se produjeron choques con uniformados en el acceso a una autopista que pretendían cortar. Algunos agentes resultaron heridos.

Esta es la segunda noche en la que se producen protestas en Oakland, donde los manifestantes se lanzaron a la calle en la noche del martes al miércoles poco después de conocerse la victoria de Trump y una persona resultó herida y se produjeron algunos desperfectos en edificios.

En Richmond (Virginia), lugar de residencia del senador Tim Kaine, compañero de fórmula de Clinton, los manifestantes rompieron los cristales de la sede del Partido Republicano. Los incidentes en Richmond se saldaron con una decena de detenciones. Finalmente en Nueva Orleans (Luisiana), quemaron un muñeco de Trump y también rompieron cristales de algunos edificios, como entidades bancarias.

"La gente está furiosa, no por los resultados de la elección, sino por el lenguaje de Donald Trump", aclaraban algunos manifestantes al referirse a los ataques que el hoy presidente electo hizo durante la campaña contra las mujeres, los inmigrantes o los musulmanes. Tanto Clinton como el presidente Barack Obama han pedido a sus seguidores que acepten los resultados y apoyo al proceso de transición.