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Tres personas murieron, diez resultaron heridas, una de ellas muy grave, y otra permanece todavía bajo los escombros de un garaje en construcción que se desplomó el miércoles en el campus del Miami Dade College, en la ciudad del Doral, en Florida (EE.UU.), informaron hoy fuentes oficiales.

Los bomberos del condado de Miami-Dade recuperaron esta madrugada el tercer cadáver de un trabajador bajo los escombros de la sección del estacionamiento que se hundió, dijo a Efe Del Castillo, portavoz de la policía.

Un trabajador aún permanece bajo toneladas de cemento, y "las posibilidades de que esa persona se encuentre con vida son mínimas, debido a la cantidad de escombros" que le sepultan, declaró Griselle Marino, portavoz del Departamento de Bomberos del citado condado.

Un equipo de especialistas del cuerpo de bomberos y médicos lograron rescatar el miércoles con vida a uno de los trabajadores de la construcción que se encontraba atrapado, aunque para ello tuvieron que amputarle las piernas. "Fue la única manera de salvarle", precisó Marino.

El hombre, que se encontraba "semienterrado" y atrapado de la cintura para abajo entre los escombros de cemento del aparcamiento de cinco pisos en construcción que se desplomó, fue trasladado en helicóptero al Hospital Jackson, donde se encuentra ingresado en estado muy grave.

En total, casi una decena de trabajadores heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, precisó. El suceso ocurrió la mañana del miércoles cuando la estructura de una sección del garaje en construcción en el campus se hundió rápidamente.

UN DESAPARECIDO

El centro universitario permanece cerrado. Perros adiestrados del cuerpo de bomberos "nos alertaron de que hay otra persona bajo muchos escombros" pero las labores de búsqueda han concluido y "no existe la posibilidad de que nadie esté con vida", dijo Marino.

"Es muy triste, pero no se puede hacer más", apostilló. No obstante, la policía del condado, que investiga las causas del hundimiento, todavía confía en que el hombre "haya podido encontrar un hueco" donde ponerse a salvo bajo los escombros, declaró Castillo, quien explicó que continúan las labores de desescombro.

En el momento del hundimiento de la estructura no había ningún estudiante universitario en su interior, sólo trabajadores.