El portavoz de la Plataforma de Izquierda -ala radical de Syriza-, Panayotis Lafazanis, ha dejado entrever que podría fundar un nuevo partido en caso de una escisión de la formación gubernamental, y responsabiliza al primer ministro, Alexis Tsipras, de que esto pueda ocurrir.
"Tsipras será el responsable de la ruptura", sostiene el exministro de Energía en una entrevista que publica el rotativo económico Kefalaio (Capital) y añade que en caso de que el Gobierno continúe con su política de apoyo al rescate "lo que menos importa es la unidad (del partido)".
Lafazanis, portavoz -aunque no oficial- de la más de una treintena de diputados disidentes de Syriza que votaron en contra de los dos paquetes de reformas del Gobierno al que él mismo pertenecía en ese momento, calificó de "chantaje sin sentido" la convocatoria de un congreso de Syriza en septiembre, cuando ya se haya firmado el rescate.
El Comité Central de Syriza respaldó recientemente la petición de Tsipras de convocar un congreso extraordinario en septiembre, después de la previsible firma, en el que se abordará el futuro del partido tras el cambio de rumbo emprendido por el Gobierno al acordar negociar un tercer rescate.
Una parte de Syriza, entre ellos Lafazanis, pedían la celebración inmediata de un congreso en el que se decidiera si el Gobierno debía o no seguir adelante con las negociaciones, algo que el ala radical del partido rechaza con rotundidad.
En la entrevista, Lafazanis vuelve a insistir en que la única opción que tiene Grecia para salir del atolladero es regresar al dracma.
El líder de la Plataforma Izquierda afirma además que continuará en las próximas semanas celebrando conferencias en las que expondrá su punto de vista, algo que también han hecho otros miembros de esta facción y que es considerado como el comienzo de facto del proceso de escisión y de una campaña electoral todavía no convocada.
El Gobierno no ha convocado todavía elecciones anticipadas, y como ha señalado repetidamente la portavoz del Ejecutivo, Olga Yerovasilíu, "no es algo que esté programado". Pese a ello, la convocatoria de los comicios se da por hecha, y tan solo queda por aclarar la fecha.
Tsipras ha recalcado que para él la máxima prioridad es la firma del acuerdo con los acreedores, pero también ha reconocido que no puede seguir gobernando con dos programas distintos dentro de un mismo partido. Aunque algunos en Syriza piden elecciones lo más pronto posible, se baraja como probable que no se celebren antes de octubre o incluso noviembre.